Dos de las princesas del exclusivo grupo de Disney están a punto de regresar a la gran pantalla. Elsa y Anna, a quienes conocimos por primera vez en Frozen: Una aventura congelada, volverán a las salas de cine con una tercera entrega que dará continuidad a sus aventuras. De todo lo que tienes que saber es que Frozen 3 llegará en algún momento de 2026 con Kristen Bell como Anna e Idina Menzel como Elsa, en sus versiones en inglés.
Al igual que con Anna y Elsa, millones de personas crecieron viendo los cuentos clásicos de Disney con otras princesas de protagonistas. El live-action de La sirenita es la prueba más reciente de que el amor por las historias de Disney sigue intacto. Con la siguiente adaptación de otra figura de la realeza de la Casa del Ratón, Blancanieves y los siete enanos con Rachel Zegler y Gal Gadot, se confirma el gusto del público al revivir momentos de su infancia con estas historias en carne y hueso.
Si bien parece que en las películas de princesas siempre se repite la misma historia, con un final de "vivieron felices para siempre", no todas pasan por el mismo proceso. Ya sea por una zapatilla de cristal, una manzana envenenada o poderes para congelar todo, cada una de los personajes tiene su propio elemento especial y destacan por algo en particular. En el caso de esta princesa, una de las muchas cosas que la diferencia del resto (además de ser la primera princesa de su región geográfica) es que ha sido la única en darle un beso al villano.
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Jasmine de Aladdin, la película animada de 1992, es la única princesa de Disney que besa al villano de su propia historia. Teniendo en cuenta todas las cosas que han sucedido en el universo mágico de Disney, con calabazas convirtiéndose en carrozas y ruecas malditas que son capaces de dormir para siempre a quien la toca, el momento "íntimo" entre Jasmin y Jafar ha sido de los más polémicos en la historia de la Casa del Ratón.
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Para los que lo olvidaron, Jasmine besa al gran visir del sultán en una escena que causó mucha controversia en su momento. Después de todo, ella era sólo una joven, mientras que él ya era un adulto. A la fecha, la "interacción" sigue impresionando a los espectadores debido a la decisión de Disney de poner algo así frente a la pantalla. Anna de Frozen estuvo a punto de hacerle compañía, sin embargo, no lo hizo porque se dio cuenta a tiempo de que Hans era malvado. No hay duda de que se trata de una de las mayores singularidades de toda la filmografía del estudio, después de la adaptación (distorsionada) de Pocahontas y un mensaje subliminal en Bernardo y Bianca.
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