A lo largo de la historia del cine, varias trilogías han cautivado a las audiencias perdurando en la memoria colectiva. Desde la maestría de El padrino, dirigida por Francis Ford Coppola, pasando por la ambiciosa exploración del Caballero de la Noche de Christopher Nolan, hasta la intimidad emocional de la trilogía Before de Richard Linklater, estas series cinematográficas han ampliado de manera coherente sus respectivos universos. Sin embargo, para Quentin Tarantino, solo una trilogía merece el título de la más perfecta en la historia del cine.

La elección de Tarantino: ¿Cuál es la trilogía perfecta?
Durante una aparición en el podcast Club Random de Bill Maher, Tarantino, conocido por ser un ávido cinéfilo además de un renombrado director, reveló su elección: la Trilogía de los Dólares de Sergio Leone, compuesta por Por un puñado de dólares, Por unos dólares más y El bueno, el malo y el feo. Según Tarantino, esta trilogía “logra lo que ninguna otra ha sido capaz de hacer”, superándose en cada entrega tanto en calidad como en escala.
El director de filmes icónicos como Pulp Fiction y Kill Bill elogió la visión unificada de Leone en estas películas. Para Tarantino, el mayor logro de la trilogía radica en cómo cada película expande el lienzo narrativo y supera a la anterior. Comenzando con Por un puñado de dólares, Leone sentó las bases con una historia contenida y minimalista protagonizada por Clint Eastwood como el Hombre sin Nombre, introduciendo a la audiencia un mundo donde reinan los duelos, la ambigüedad moral y los paisajes desérticos.

En Por unos dólares más, la trilogía alcanzó nuevas alturas con la inclusión de Lee Van Cleef como un cazarrecompensas que se une al protagonista en una trama más intrincada y emocional. Aquí, Leone profundizó en la ambigüedad moral de sus personajes y en la dinámica entre ellos, logrando una película que amplía significativamente el universo planteado en la primera entrega.
Sin embargo, es en El bueno, el malo y el feo donde Leone alcanzó su cúspide creativa. Ambientada durante la Guerra Civil estadounidense, esta película combina una narrativa épica con un despliegue visual impresionante. Su escala monumental, junto con la icónica banda sonora de Ennio Morricone y las memorables interpretaciones de Eastwood, Van Cleef y Eli Wallach, consolidaron a esta obra como una de las más grandes de la historia del cine.

El director de Perros de reserva y Bastardos sin gloria argumenta que este crecimiento constante es lo que distingue a la trilogía de Leone de otras. Mientras que muchas trilogías logran un salto cualitativo entre la primera y la segunda película, pocas logran mantener esa progresión en la tercera entrega. Como ejemplo, menciona la trilogía de Mad Max, donde Más allá de la cúpula del trueno no logra superar a El guerrero de la carretera. En contraste, Leone culmina su saga con una obra que supera tanto en ambición como en ejecución a las dos anteriores.
