En 2011, Harrison Ford, conocido por sus icónicos papeles como Han Solo e Indiana Jones, se aventuró en un proyecto que resultó ser un estrépito fracaso en taquilla: Cowboys & Aliens. Bajo la irónica dirección de Jon Favreau (Iron Man), esta película de ciencia ficción con tintes de western no logró cautivar ni al público ni a la crítica, y ni siquiera el propio Ford comprendía del todo lo que estaba haciendo.
Basada en el cómic de Scott Mitchell Rosenberg, Cowboys & Aliens fue adaptada por un equipo de guionistas de renombre, incluyendo a Roberto Orci (Transformers), Alex Kurtzman (Star Trek) y Damon Lindelof (Lost). La trama fusiona géneros al contar la historia de un pueblo del Lejano Oeste invadido por extraterrestres tras el aterrizaje de un platillo volante.

Sin embargo, esta combinación no convenció a Ford desde el inicio. El actor admitió en una entrevista con Yahoo que, tras leer las primeras 30 páginas del guion, las lanzó al otro lado de la habitación. "No hay nada en esto para mí", le dijo a su agente. A pesar de su escepticismo, su agente lo instó a mantener la fe y explorar el proyecto, lo que llevó a Ford a reunirse con Jon Favreau y los guionistas. Aunque seguía sin estar convencido, otro encuentro más ayudó a que aceptara participar en el filme.
Una de las razones que convencieron a Harrison Ford de unirse fue la colaboración con Daniel Craig, quien interpretó al protagonista del filme. Craig mostró disposición para ajustar el guion y darle al personaje de Ford más espacio para desarrollarse, algo que Ford valoró enormemente. Finalmente, el actor vio una oportunidad para interpretar a un personaje diferente, uno que "no necesita ser amado por nadie", una experiencia que describió como liberadora y divertida.

A pesar de la promesa de una idea innovadora y un elenco de estrellas, que también incluyó a Olivia Wilde, Cowboys & Aliens no logró ser un éxito comercial. Con un presupuesto estimado en 163 millones de dólares (sin contar los costos de marketing), la película sólo recaudó 174.82 millones a nivel mundial. Esto la colocó como un fracaso que contribuyó al declive de la carrera de Ford en ese momento, que ya había comenzado con la mala recepción de Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal.
Harrison Ford tuvo que esperar hasta Star Wars: Episodio VII - El despertar de la fuerza para recuperar el favor del público y la taquilla. Sin embargo, el actor sigue buscando desafiarse a sí mismo con nuevos proyectos. Pronto regresará al mundo de las adaptaciones de cómics como Red Hulk en Capitán América: Brave New World, que se estrenará en cines el 12 de febrero de 2025.

En retrospectiva, Cowboys & Aliens queda como un ejemplo de cómo incluso los proyectos más ambiciosos pueden naufragar cuando su visión no logra conectar con los espectadores, y ni siquiera con sus propios protagonistas.
