Desde 2016, los fanáticos del Universo Cinematográfico de Marvel han estado esperando una nueva entrega de Capitán América. Aunque Sam Wilson (Anthony Mackie) asumió el manto en la serie The Falcon and the Winter Soldier, su debut cinematográfico como el héroe aún no se había concretado. Sin embargo, la espera ha terminado con el reciente estreno, en las salas de Cinépolis y Cinemex, de Capitán América 4, cuyo camino no ha estado exento de obstáculos, incluyendo un importante cambio de título.
Originalmente, la película llevaría por nombre New World Order, un título que generó una gran controversia debido a sus connotaciones en el mundo real. La frase "Nuevo Orden Mundial" está estrechamente vinculada a teorías de conspiración antisemitas que sugieren la existencia de una élite secreta controlando el mundo desde las sombras. Ante la polémica y el posible impacto negativo, Marvel Studios decidió renombrar la cinta.

La inspiración detrás de ‘Brave New World’, el título definitivo de ‘Capitán América 4’
El personaje de Capitán América siempre ha representado ideales como la justicia, la integridad y la lucha por los más vulnerables. Ya sea con Steve Rogers (Chris Evans) enfrentando a Hydra o con Sam Wilson asumiendo el escudo en un mundo post-Blip, la franquicia ha explorado temas de patriotismo y resistencia contra la corrupción. Asociar al héroe con un concepto tan contaminado como "Nuevo Orden Mundial" iba en contra de la esencia del personaje y del mensaje que la película buscaba transmitir.

Además, en una era en la que las teorías conspirativas han cobrado un auge preocupante, especialmente con movimientos como Q-Anon, Marvel tenía la responsabilidad de evitar cualquier posible validación de este tipo de discursos. La elección de un título debe considerar el impacto que puede tener en la audiencia y en la percepción del filme. En este sentido, mantener "New World Order" no solo habría sido un error de marketing, sino también un riesgo innecesario en un panorama mediático cada vez más polarizado.
El nuevo título, Brave New World, toma su nombre de la novela de Aldous Huxley, una obra fundamental en la literatura distópica. Publicada en 1932, la historia describe una sociedad futurista donde la individualidad y las emociones son reprimidas en favor de un sistema supuestamente perfecto basado en la ciencia y la eugenesia. Aunque la novela muestra un mundo altamente controlado, también deja en claro que toda utopía puede esconder una realidad opresiva.

Este cambio no solo elimina cualquier connotación problemática, sino que también aporta un significado más profundo al título de la película. Brave New World no solo hace referencia a un mundo distópico, sino que también puede interpretarse como una alusión a la nueva era del Capitán América con Sam Wilson al frente. En el contexto del MCU, la humanidad sigue lidiando con las secuelas del Blip, y el panorama global se ha vuelto más caótico y difícil de controlar, lo que encaja perfectamente con la temática de la novela de Huxley.
En definitiva, el cambio de título no solo fue una decisión acertada desde el punto de vista ético, sino que también refuerza la narrativa de la película. Marvel Studios ha demostrado que está dispuesto a ajustar su enfoque para evitar interpretaciones problemáticas y, al mismo tiempo, fortalecer el simbolismo de su historia. Con Sam Wilson liderando una nueva etapa en la franquicia, Brave New World promete explorar los desafíos de un mundo en transformación y el papel que el Capitán América debe desempeñar en él.
