Las series coreanas han conquistado a la audiencia global con historias conmovedoras que exploran el amor, la familia y el autodescubrimiento, ofreciendo tramas que van más allá de los clichés románticos y profundizan en la complejidad de las emociones humanas. Títulos como Está bien no estar bien, que aborda la salud mental con una sensibilidad única, ¡Doona!, que explora la soledad y las segundas oportunidades en el amor, y Navillera, que nos muestra que nunca es tarde para perseguir los sueños, han demostrado que el K-drama es un género versátil capaz de tocar fibras sensibles.
Dentro de esta tendencia de historias emotivas, Netflix contiene en su vasto catálogo una serie de 12 episodios que promete cambiar la forma en que vemos la vida y la importancia de hacer una pausa. Summer quiere descansar, basada en el webtoon I Don’t Feel Like Doing Anything, es una historia sobre la búsqueda de tranquilidad en medio del caos y sobre cómo el amor y la amistad pueden surgir en los momentos más inesperados.
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Una historia de sanación y amor propio: el K-drama que no puedes perderte
La trama sigue a Lee Yeo-reum, interpretada por Kim Seol-hyun, una joven que, tras años de trabajo extenuante y una serie de tragedias personales, decide abandonar todo y mudarse a un tranquilo pueblo costero. Su plan es simple: no hacer nada. Cansada de la presión laboral y de la vida acelerada en Seúl, Yeo-reum busca en este retiro la paz que tanto anhela, sin imaginar que su viaje la llevará a conocer a personas que cambiarán su destino.
En este nuevo entorno, Yeo-reum se cruza con Ahn Dae-beom, interpretado por Im Si-wan, un ex prodigio de las matemáticas que ahora trabaja como bibliotecario en el pueblo. Dae-beom es un hombre introvertido y reservado, cuya vida tranquila contrasta con la tormenta emocional que atraviesa Yeo-reum. A medida que pasan tiempo juntos, una relación especial empieza a florecer entre ellos, sin necesidad de grandes declaraciones ni momentos melodramáticos.
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A diferencia de muchos dramas románticos que recurren a pasados compartidos para justificar el vínculo entre los protagonistas, Summer quiere descansar se distingue por su autenticidad. Yeo-reum y Dae-beom no tienen una historia previa, ni un destino escrito desde la infancia; simplemente son dos almas perdidas que se encuentran en el momento justo, permitiendo que su conexión se desarrolle de manera natural y sincera.
Aunque en su mayoría es una serie contemplativa y relajante, la historia también introduce un elemento de thriller que aporta un toque inesperado a la narrativa. Si bien este subtrama de misterio no es el eje principal de la serie, ayuda a mantener el interés y añade capas a la vida en el pueblo, mostrando que incluso los lugares más apacibles pueden esconder secretos.