Angelina Jolie se adentró en uno de los episodios más oscuros del siglo XX para dirigir una de sus obras más personales y conmovedoras: First They Killed My Father, una película que retrata el genocidio camboyano a través de los ojos de una niña. Basada en las memorias de Loung Ung, la cinta, disponible en Netflix, ofrece un relato íntimo y estremecedor de los horrores vividos bajo el régimen del Khmer Rouge.
El filme narra la historia real de Ung, quien tenía apenas cinco años cuando, en 1975, los jemeres rojos tomaron el poder en Camboya y comenzaron una violenta campaña de exterminio que cobró la vida de casi dos millones de personas. Su familia, como muchas otras de clase media, fue forzada a abandonar la capital y a vivir en condiciones inhumanas en los campos rurales. La pequeña vio desaparecer a sus padres y a dos de sus hermanos, sobreviviendo apenas a la pesadilla.
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Angelina Jolie se sumerge en uno de los episodios más oscuros del siglo XX
La decisión de Jolie de adaptar este relato no fue casual. Conoció a Loung Ung tras leer su libro durante una visita a Camboya mientras filmaba Tomb Raider. Desde entonces, ambas establecieron un fuerte lazo personal y profesional. El proyecto tomó forma a lo largo de varios años, con múltiples borradores del guion y la colaboración del aclamado director camboyano Rithy Panh. Finalmente, en 2015, Netflix respaldó la producción, lo que permitió rodarla en locaciones reales de Camboya y en su idioma original.
La autenticidad es una de las principales fortalezas del filme. Jolie insistió en utilizar actores camboyanos, recrear cuidadosamente los escenarios históricos y narrar la historia desde el punto de vista de la protagonista infantil. Esto le da a la película una sensibilidad especial, ya que no busca una lección política explícita, sino transmitir el trauma vivido por una niña que no comprendía del todo el conflicto que la rodeaba.
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Aunque First They Killed My Father condensa los hechos del libro y evita algunas de las descripciones más gráficas, no por ello pierde fuerza emocional. Jolie opta por una representación más contenida, consciente de la dureza del material y del impacto que puede tener en el espectador. La cinematografía de Anthony Dod Mantle logra un equilibrio entre la belleza natural del país y la devastación provocada por la guerra, convirtiéndose en un componente narrativo clave.
En última instancia, First They Killed My Father es una película poderosa que va más allá del entretenimiento. A través de un relato profundamente humano, ofrece una ventana a un genocidio poco representado en el cine, al mismo tiempo que rinde homenaje a la resiliencia del pueblo camboyano. Durante sus dos horas y 16 minutos de duración, es casi imposible apartar la mirada o dejar de pensar en lo que estamos viendo, lo que la convierte en una experiencia inolvidable dentro del catálogo de Netflix.
