Semana Santa llegó y con ella, las ganas de ver películas que te conecten con lo espiritual, lo histórico y lo profundamente conmovedor. Si bien hay clásicos animados que evocan la fe con ternura como El príncipe de Egipto y José: E rey de los sueños, o producciones épicas como Ben-Hur que mezclan drama, acción y creencias, hay una cinta que, a dos décadas de su estreno, sigue provocando suspiros, lágrimas y reflexiones, y ahora arrasa en Netflix.
Aunque han pasado casi 20 años desde que se estrenó en cines, esta película no ha perdido fuerza. De hecho, apenas llegó al catálogo del gigante del streaming y ya es la más vista. Y eso no es poca cosa, especialmente en una temporada donde el contenido religioso abunda. Este filme, que ya hemos visto miles de veces, sigue teniendo tanto poder porque retrata como ninguna otra el sufrimiento, la humanidad y el sacrificio de una de las figuras más importantes en la historia de la humanidad.
Estamos hablando de La Pasión de Cristo, la impactante película dirigida por Mel Gibson en 2004, que ahora ha conquistado el Top 1 de Netflix en plena Semana Santa. La cinta, protagonizada por Jim Caviezel como Jesús, se ha mantenido en la memoria colectiva por su crudeza, su fidelidad a los Evangelios y su tratamiento visual poético e intensamente desgarrador de las últimas horas de vida de Jesucristo.
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Lejos de suavizar los eventos para un público sensible, esta producción se mete de lleno en el dolor físico y espiritual que vivió Jesús desde Getsemaní hasta su crucifixión. Filmada completamente en latín, hebreo y arameo para añadir un toque de realismo histórico, La Pasión de Cristo fue, en su momento, tan aclamada como polémica. Algunos la consideraron una obra maestra de la fe, mientras que otros, una experiencia demasiado intensa.
Y por si fuera poco, después de años de rumores, el propio Mel Gibson confirmó que está trabajando en la secuela titulada La Pasión de Cristo: Resurrección. Años después, veremos una segunda parte que abordará los eventos posteriores a la crucifixión, enfocándose en los tres días entre la muerte y resurrección de Jesús. El proyecto ha generado muchas expectativas, tanto por lo ambicioso de su propuesta como por el regreso de Caviezel al papel de Jesús.
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El hecho de que esta cinta vuelva a estar en boca de todos no es casualidad. En una época de remakes y fórmulas repetidas, La Pasión de Cristo sigue ofreciendo algo que escasea: autenticidad brutal, cine arriesgado y una devoción palpable en cada plano. Sin duda alguna, Semana Santa es el momento perfecto para volverla a ver, o para que las nuevas generaciones la descubran por primera vez.
