Una de las estrellas musicales más populares desde hace cinco años es Billie Eilish, cuyo trabajo comenzó a popularizarse luego de lanzar un tema para la película Roma de Alfonso Cuarón, y lanzar su álbum debut When We All Fall Asleep, Where Do We Go?. La cantautora, de apenas 23 años, ya consiguió dos premios Oscar y nueve Grammys, pero su éxito no la exime de las problemáticas que la fama trae consigo.
Eilish, quien ha participado en los soundtracks de películas como 007: Sin tiempo para morir y Barbie, ha sido criticada en numerosas ocasiones por la manera en que se viste, y por ocultar algunas partes de su cuerpo. La cantante californiana declaró que no quería ser sexualizada y por ello portaba prendas de ropa oversized, aunque durante una reciente conversación para la revista Vogue, reveló algo aún más profundo.
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Mientras contestaba la pregunta de la cantante Nicki Minaj en torno a si se siente incómoda con lo bella que es y si cree que sus atributos físicos opacan su trabajo en la música, la intérprete de “Birds of a Feather” respondió entre lágrimas que realmente nunca se ha sentido guapa ni se ha visto de esa manera, aunque está consciente de que a muchas tienen problemas con su talento musical por ello.
Definitivamente nunca he luchado con la idea de que eso eclipsara mi música, ya que ni siquiera yo misma lo veía realmente. He tenido que convencerme de que soy guapa. Ser mujer es duro.
The New York Times
De acuerdo con la declaración de Billie, a pesar de que la fama la ha vuelto centro de críticas por su estilo o cambios de look, una de las cosas que más extraña de no ser una estrella de pop, es poder hacer cosas “normales” sin la preocupación de ser vista por los demás. “Me encantaría ir en metro, pasear al aire libre durante un día. [...] Me gustaría pasear por un barrio bonito y popular sin tener que preocuparme de ocultar mi cara o de estar al pendiente que alguien me tome una foto cuando estoy distraída”.
Tras admitir que a ella no le preocupa si sus canciones son opacadas por cómo luce físicamente, Billie Eilish también confesó que cuando era pequeña le incomodaba que su nombre fuera unisex, pero ahora no le molesta en lo absoluto. “Recuerdo que estaba enfadada y lo único que quería era tener un nombre de niña [...] y ahora es tan gracioso porque no hay otro nombre en el universo que pudiera ser mi nombre además de Billie”, señaló la cantautora de “Happier Than Ever”.