La década de los 2000 y 2010 fueron una época dorada del cine juvenil. Los pasillos de las escuelas se dividían entre fans de Harry Potter, tributos de Los Juegos del Hambre y, por supuesto, el ejército de lobos y vampiros de Crepúsculo. Esta saga, basada en los libros de Stephenie Meyer, llegó para robar suspiros, causar debates intensos entre "Team Edward” y "Team Jacob", además de soñar con un amor tan épico como el de Bella Swan y su vampiro centenario favorito.
Más allá de las bromas y memes que han rodeado a la franquicia con los años, lo cierto es que Crepúsculo dejó una huella imborrable en la cultura popular. Las cinco películas, desde los inicios de la tormentosa historia de amor hasta el épico enfrentamiento de Amanecer - Parte 2, llevaron a millones de fans por un viaje de emociones adolescentes y romance paranormal. Pero, pocos saben que la historia casi fue distinta ya que existió un final alternativo que jamás llegó a la pantalla y que probablemente le habría encantado a sus seguidores.

Ese final perdido se llamaba "Forever Dawn", y no, no era un fan fiction ni un spin-off improvisado. Se trataba de la verdadera secuela que Stephenie Meyer había escrito originalmente para Crepúsculo, y que mostraba un rumbo muy distinto para los personajes. Aunque no ocurrió así, "Forever Dawn" habría sido el final prematuro de Crepúsculo, donde los fans no habrían tenido la oportunidad de pasar por todos los eventos de los que fueron testigos en Luna Nueva y Eclipse.

En este relato alternativo, la pareja se casaba y Bella se convertía en vampiro sin todas las complicaciones que vimos en los libros posteriores. En lugar del drama con Jacob, las dudas existenciales de Bella y los triángulos amorosos, "Forever Dawn" se enfocaba directamente en su vida como recién casados inmortales y en el nacimiento de su hija Renesmee, que llegaría mucho antes de lo que vimos en Amanecer.
¿Por qué "Forever Dawn" nunca vio la luz como secuela oficial? La razón fue muy sencilla: Stephenie Meyer decidió que el tono era demasiado adulto y cerrado para el público adolescente al que quería llegar. Meyer terminó regalándole este relato a su hermana por su cumpleaños, y comenzó a trabajar en Luna Nueva como secuela de Crepúsculo, metiendo más conflicto, más personajes y competencias amorosas.

Los fans más curiosos todavía pueden encontrar fragmentos de "Forever Dawn" en la página oficial de Meyer, donde explica su proceso creativo. Lo fascinante es que, según la autora, la dinámica de Bella y Edward en esa historia era mucho más intensa y menos problemática. En lugar de estar rodeada de inseguridades, Bella tenía una actitud más decidida y madura, lo cual habría cambiado por completo la percepción que se tiene del personaje hasta hoy.
