Hay películas que te hacen reír a carcajadas, otras que te sacan un grito de susto y muchas que te derriten el corazón. Lo cierto es el cine está para eso: para hacernos sentir todas las emociones posibles para el ser humano. Si tienes ganas de llorar de la risa, ahí está ¿Y dónde están las rubias?. Si lo que buscas es enamorarte perdidamente, Orgullo y Prejuicio nunca falla. Y si eres de los valientes, El Exorcista sigue siendo el plan perfecto para pasar miedo del bueno.
Sin embargo, siempre hay una película llega directo al corazón y te hace llorar como Magdalena. Se trata de esas historias en las que no importa qué tan fuerte dices ser, inevitablemente terminas buscando una caja de pañuelos, como cuando vimos a Jack hundirse en Titanic, o cuando Hachiko esperó a Richard Gere en Siempre a tu lado. Netflix tiene justo esa joya que todos están viendo y que está derritiendo corazones por su historia tan humana, tan familiar y tan triste como hermosa.
Si tienes ganas de derramar todas esas lágrimas que tienes dentro, Cómo ser millonario antes que muera la abuela hará el trabajo. Esta película de origen tailandés es emotiva, sencilla y con muchísimo corazón que se ha convertido en la más vista del momento en la plataforma. ¿La razón? Porque conecta con un sentimiento que todos conocemos: el amor a la familia y la incertidumbre que aparece cuando las cosas empiezan a cambiar.
Netflix
La historia se centra en M, un joven cuya búsqueda del éxito financiero se convierte en una obsesión cercana al camino destructivo. Él renunció a sus estudios universitarios, es una persona egocéntrica y siempre está buscando el camino más fácil para obtener dinero. Cuando se entera de que su abuela, Amah, padece de una enfermedad terminal, abandona su trabajo de poca monta para dedicar su tiempo al cuidado de la mujer, con la esperanza de conseguir una herencia, la casa de su abuela por la que puede conseguir de varios millones cuando se venda.
Amah es una mujer aguda y cautelosa y pronto descubre los motivos ocultos de M. Pronto, sus interacciones iniciales se vuelven más tensas, con M luchando por ganarse su confianza y Amah respondiendo con sospecha. Pero, poco a poco, sus acercamientos se transforman en auténticos actos de amor y a medida que ella empeora, M trata de encontrar una manera de ayudarla y extender su vida.
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Cómo ser millonario antes que muera la abuela no es solo una película que te hará llorar; también te hará reír, pensar y, sobre todo, valorar a los tuyos. El guión está lleno de diálogos, momentos emotivos y situaciones que se sienten muy reales. No es una historia épica ni una superproducción, pero justo ahí está su magia: en la simpleza de sus emociones y en la forma honesta en la que se cuentan.