La séptima temporada de Black Mirror (disponible en Netflix) ha traído de vuelta un episodio que los fanáticos han esperado con ansias durante ocho años: USS Callister. Esta secuela, ahora titulada USS Callister: Into Infinity, marca el regreso de uno de los capítulos más aclamados de la serie, reconocido por su inesperado final feliz y por su poderosa crítica al abuso de poder disfrazado de entretenimiento. Desde su emisión en 2017, el episodio original fue celebrado por poner a una mujer, Nanette Cole (interpretada por Cristin Milioti), en el centro de una rebelión contra un villano con tintes misóginos. Fue una historia que resonó con fuerza justo antes del auge del movimiento #MeToo.
La secuela llega ahora en formato de mediometraje dentro de la nueva temporada, tras años de conversaciones y proyectos aplazados. Toby Haynes, director del episodio original, no ha ocultado su entusiasmo por expandir el universo del USS Callister. “Era el mejor piloto de ciencia ficción para una serie que no existía”, comentó a The Hollywood Reporter. La intención inicial fue convertir el capítulo en una serie completa, pero las huelgas de guionistas y actores en 2023 interrumpieron el desarrollo. Aun así, la ambición se mantuvo firme, y finalmente se dio forma a este nuevo episodio, que bien podría ser la antesala de algo más grande.
Netflix
Netflix estrena ‘USS Callister: Into Infinity’ y los fans ya piden una trilogía
USS Callister: Into Infinity es más que una continuación. Es una apuesta por transformar el episodio en una verdadera franquicia de ciencia ficción. Toby Haynes lo compara con clásicos como El Imperio contraataca o Terminator 2, secuelas que no solo expandieron el universo original, sino que lo redefinieron por completo. Con esta producción, el director aspira a iniciar una trilogía que combine emociones, acción y una reflexión ética sobre los límites de la tecnología y el poder digital.
Por supuesto, la presión por estar a la altura del primer episodio era enorme. “Había que justificar una secuela haciendo que la experiencia fuera más grande y más emotiva”, explicó Haynes. El desafío no era solo técnico, sino también narrativo: ofrecer algo fresco sin traicionar el espíritu que hizo de USS Callister una joya de Black Mirror. El resultado es un episodio más ambicioso, con una escala cinematográfica y una carga emocional más intensa.
Netflix
El nuevo episodio deja la puerta abierta a futuras entregas. El equipo creativo no descarta continuar las aventuras del USS Callister, siempre y cuando las condiciones lo permitan. “Si los planetas se alinean, tenemos una premisa fantástica para comenzar”, afirma Haynes. Eso sí, la principal dificultad radica en reunir al elenco original. En esta nueva entrega, Michaela Coel no pudo participar debido a problemas de agenda, lo que demuestra el nivel de organización necesario para dar vida a esta posible trilogía.
El regreso de USS Callister confirma que Black Mirror no ha perdido su capacidad de sorprender y reinventarse. Con el talento inagotable de Charlie Brooker detrás del guion, la serie sigue explorando los rincones más inquietantes de la tecnología y la mente humana. Lejos de repetirse, la antología se transforma y se adapta a los tiempos, siempre con una mirada crítica e inteligente.