
El Papa Francisco no sólo mostraba su pasión por el futbol, la comedia y su vocación por liderar a millones de creyentes católicos, también mostró su amor por la cultura, dando paso al séptimo arte, algo que disfrutó como espectador e incluso como fuente de inspiración para múltiples películas y series que puedes ver hoy mismo en plataformas streaming como Netflix, Amazon Prime Video y Max.
Su admiración por los actores lo llevó a extenderle una invitación personal a diversos intérpretes, conductores y comediantes de varias partes del mundo, esto hizo que mexicanos como Florinda Meza y Chumel Torres tuvieran un encuentro especial con el Papa Francisco.

La película favorita del Papa Francisco tenía a un actor mexicano
La película favorita del Papa Francisco fue una historia italiana de 1954 dirigida por un cineasta legendario: Federico Fellini. La historia sigue a Gelsomina, una joven ingenua y bondadosa que es vendida por su pobre madre a Zampanò a un artista de circo que se gana la vida exhibiendo su fuerza rompiendo una cadena con su pecho.
La vida la lleva a ser la asistente de este hombre y su compañera de viajes por Italia, siempre sufriendo sus abusos físicos y emocionales. Su vida cambia cuando Gelsomina conoce a "El Loco", un equilibrista que le muestra amabilidad y la anima a encontrar un propósito en su vida, diciéndole que incluso una pequeña piedra tiene una utilidad, y ella también la tiene.

Estamos hablando de la película La Strada, una película conmovedora que aborda la soledad, crueldad y la búsqueda de significado en la vida, algo que le valió el Oscar como Mejor película extranjera en 1957.
La película de Fellini fue protagonizada por uno de los máximos representantes de Hollywood y que de paso era orgullosamente mexicano. Se trata de Manuel Antonio Rodolfo Quinn Oaxaca, mejor conocido por su nombre artístico como Anthony Quinn.

Y fue durante una entrevista con el periódico italiano La Repubblica, donde el Papa Francisco confesó que solía ver La Strada acompañado de su familia, algo que lo marcó para el resto de su vida.
Me gustaba porque la veía con mis padres cuando era niño.
De acuerdo con el American Film Institute, La Strada es considerada “una de las películas más influyentes de la historia”. Y a la par de la cinta de Fellini, el Papa Francisco también llegó a mencionar brevemente su gusto por la película El festín de Babette, un drama danés de 1987, sí, también ganador del Oscar.
