Si había alguna duda de que Keanu Reeves era el amo absoluto de las franquicias cinematográficas, John Wick llegó para confirmar su lugar en la industria con muchos tiros, persecuciones y elegancia absoluta. Ya con Matrix, Keanu había conquistado al mundo y a la taquillas, demostrando que podía cargar sobre sus hombros un universo entero lleno de filosofía. Pero con el enigmático asesino retirado que busca venganza por su perro, Reeves no sólo reforzó su estatus de leyenda, sino que ayudó a construir una nueva saga millonaria que ya suma cuatro películas y una quinta que está en camino.
Lo que pocos saben es que el fenómeno de John Wick pudo haber sido muy, muy diferente. De hecho, el guión original escrito por Derek Kolstad era bastante distinto a lo que conocemos hoy en día, incluyendo un detalle que parece menor, pero que terminó cambiándolo todo: el nombre. Curiosamente, aquí es donde entra en escena la mala memoria de Keanu Reeves, la cual terminó siendo de mucho beneficio para la saga de acción.
Resulta ser que, en los primeros borradores del guión, la historia no se llamaba John Wick. Kolstad, el creador de esta violenta y elegante franquicia de venganza, había titulado su proyecto "Scorn", una palabra que en inglés significa desprecio o burla, muy en sintonía con el tono oscuro de la trama original. Sin embargo, durante las primeras fases de producción y promoción, Keanu, con su memoria poco fiable, bo dejaba de referirse a la película como John Wick en todas partes.
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Entrevista tras entrevista, evento tras evento, Reeves repetía el nombre de su personaje como si fuera el título de la película y no había poder humano que lo corrigiera ya que odiaba el nombre original. Al principio, el equipo de producción intentó mantener el título original, pero pronto se dieron cuenta de una verdad innegable: Keanu había hecho que todo el mundo empezara a llamar a la película John Wick.
Llamar a la película John Wick centró toda la atención en el personaje, convirtiéndolo inmediatamente en un ícono. Su nombre sonaba fuerte, sencillo y memorable, ideal para un héroe silencioso y letal que no necesita más presentación que su reputación. Además, permitió construir una marca reconocible que se ha extendido a lo largo de las secuelas, cómics, videojuegos, y ahora también con el spin-off The Continental y la próxima película derivada Ballerina.
El Confidencial
La lección es que, a veces, un simple olvido puede construir una leyenda. En un mundo donde todo se planea al milímetro, Keanu Reeves nos demostró que la espontaneidad, incluso en forma de mala memoria, puede cambiar el juego para siempre.
