La maquinaria del Universo Cinematográfico de Marvel sigue avanzando y Thunderbolts*, su nuevo lanzamiento en Cinépolis y Cinemex, ya está dando mucho de qué hablar. Para muchos, la cinta de ha recuperado parte de esa esencia caótica y entrañable que nos enamoró en las primeras entregas de Los Avengers, justo antes de la llegada oficial de Los Cuatro Fantásticos, que están a punto de debutar y revolucionar todo otra vez.
Si bien los fans han estado prestando las referencias ocultas y las posibles conexiones con otras cintas (como Capitán América: Un nuevo mundo) hay un dato inesperado que nadie vio venir: una de las grandes inspiraciones emocionales detrás de Thunderbolts* fue Toy Story 3. La película de los juguetes de Andy tiene una conexión especial con la cinta del equipo disfuncional de superhéroes con mucho corazón.
La responsable de revelar esto fue nadie más y nadie menos que Florence Pugh, quien interpreta a la querida y temida Yelena Belova. Fue durante una entrevista para Empire Magazine, que la también actriz de Midsommar: el terror no espera la noche confesó que tuvo muy presente la tercera entrega de Toy Story para construir su visión de lo que sería Thunderbolts*.
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No es que el equipo de antihéroes se enfrentera a un villano llamado tierno Lotso o terminara en una guardería, sino que la clave de todo está en la conexión emocional entre los personajes y el vínculo que los hace funcionar como grupo. "Tuve 'Toy Story 3' en mente. No se centró tanto en un género como en la dinámica entre los personajes. Todos tienen esa dinámica de un equipo que se junta", contó en la entrevista.
Pugh explicó que pensó mucho en esa famosa escena del incinerador y cómo lo que realmente destrozó a la audiencia no fue el peligro, sino el hecho de que esos personajes estaban enfrentando el final juntos, como familia. "¿Podrán salir juntos de la basura? Aquí estamos hablando de un grupo de personajes que han hecho muchas cosas malas, y quizá están lidiando con sentirse bien sobre sí mismos", dijo la protagonista de Thunderbolts*.
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Lo que Toy Story 3 ayudó a inspirar no es el argumento, sino el tono emocional: Thunderbolts* no busca que ames a sus personajes por lo que han hecho, sino por lo que están intentando ser. Son como ese grupo de juguetes viejos que nadie quiere, pero que aún tienen mucho por decir. Y justo ahí está la magia al hacer que el público se preocupe por ellos, aunque no sean los héroes convencionales.
A diferencia de las típicas figuras de cómics con capas relucientes y moral intachable, los miembros del equipo de Thunderbolts tienen más cicatrices que medallas, y eso es lo que los hace tan interesantes. Estamos hablando de personajes como Yelena, Bucky Barnes, Red Guardian y Taskmaster, entre otros, todos con pasados violentos, traumas sin resolver y problemas de confianza de gran tamaño.
