Netflix ha logrado dominar el arte de enganchar al público con producciones que van desde sus dramas coreanos como King The Land y Si la vida te da mandarinas..., o con esas historias de ciencia ficción que nos hacen vivir mundos imposibles como Black Mirror o Stranger Things. Pero lo que no muchos esperaban es que el gigante del streaming también sabe montar a caballo, cruzar el desierto y disparar con una precisión casi mágica, con historias del género western.
Y es que, a pesar de no tener la misma fama que sus grandes series como You o Adolescencia, esta categoría del entretenimiento también ha tenido sus momentos estelares en la plataforma. De hecho, a inicios de este año, una serie dejó con la boca abierta a los suscriptores, no sólo por su crudeza y estética brutal, sino porque logró renovar el western con un enfoque visceral y profundamente humano. Una historia de frontera que no se andaba con rodeos y que mostraba lo rudo que era (y sigue siendo) el sueño americano.
Hasta ahora, el futuro de Erase una vez en el Oeste (American Primeval en inglés) parecía tan incierto como una partida de póker en un salón de vaqueros. Sin embargo, una nueva señal ha puesto a los fans a afilar sus espuelas y ajustar el sombrero: todo indica que podríamos tener más de este mundo salvaje muy pronto.
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Resulta que Peter Berg, el director detrás de la intensa primera temporada, está de vuelta en el radar de Netflix con un nuevo proyecto cinematográfico. Y no es cualquier proyecto, sino una película que lo vuelve a reunir con el mismísimo Taylor Kitsch, protagonista de American Primeval. Esta reunión ha disparado más teorías que balas en una pelea de cantina. Lo más interesante es que esta nueva cinta también se situará en el pasado estadounidense, lo cual ha hecho que más de un fan se pregunte si esto es una especie de precuela disfrazada.
Para quienes no han visto aún American Primeval, esta serie de seis episodios, ideal para maratonear en un fin de semana, nos transporta a los años más salvajes de la expansión hacia el oeste de Estados Unidos. Aquí no hay vaqueros con sombreros limpios y duelos al mediodía, sino una historia se sumerge en los aspectos más crudos de esa época: los conflictos con los pueblos indígenas, la brutalidad de la colonización, y la eterna lucha por sobrevivir en una tierra que parece devorar a los más débiles.
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American Primeval es violenta, pero también profundamente emotiva, con actuaciones que te desgarran y una producción que no escatimó en nada. La serie de Bert no romantiza la historia, la muestra con todas sus heridas abiertas, lo cual la ha convertido en una de las apuestas más osadas del año para Netflix. Y aunque aún no hay anuncio oficial de una segunda temporada, el hecho de que Berg y Kitsch estén otra vez juntos, y que Netflix esté financiando esta nueva producción, deja entrever que el viejo oeste aún no ha dicho su última palabra.
