Florence Pugh, una de las figuras más destacadas del universo Marvel actual, ha vuelto a ser el centro de atención tras revelar detalles sobre una de las acrobacias más impactantes que ha realizado en su carrera. En Thunderbolts, el más reciente filme del MCU que ya puedes ver en Cinépolis y Cinemex, su personaje Yelena Belova protagoniza una escena de alto riesgo al lanzarse desde el Merdeka, el segundo edificio más alto del mundo, ubicado en Kuala Lumpur, Malasia.
La escena ha sido uno de los momentos más comentados de Thunderbolts, y no es para menos: ver a Pugh saltar desde una estructura de semejante altura ha causado asombro entre los fans. En una reciente entrevista con Good Morning America, la actriz admitió que, aunque ama las alturas, enfrentarse a ese desafío no fue fácil. “¡Claro que tenía miedo! ¡Fue aterrador! Pero sabía que podía hacerlo. Estoy un poco loca, pero no tanto”, confesó entre risas.
Marvel Studios
Florence Pugh y el vértigo de la escena extrema en el universo Marvel
A pesar del temor inicial, la también actriz de Lady Macbeth y Midsommar logró completar la hazaña no una, sino nueve veces. Pugh explicó que lo que más le impresionó fue su propia capacidad para controlar la mente y la respiración en un momento tan extremo. “Poder mantener la calma en la cabeza y la respiración fue casi más preocupante que el salto en sí”, comentó. Su determinación y autocontrol fueron clave para llevar a cabo la acrobacia con éxito.
El salto se convirtió en el eje central del video especial de Marvel titulado The Jump, un detrás de cámaras que muestra el proceso y la preparación detrás de esa impactante secuencia. Allí, Pugh expresó que desde que leyó el guion por primera vez, supo que quería hacer esa escena. “Estoy emocionada con esto desde que leí la primera página del guion”, afirmó con entusiasmo.
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Jake Schreier, director de Thunderbolts, elogió la valentía de Pugh y su compromiso con el proyecto. Según explicó, Disney, la compañía matriz de Marvel, inicialmente se mostró reacia a permitir la realización del salto, pero fue la confianza y entrega de Pugh lo que acabó convenciendo a todos. “Solo se logró porque ella creyó en ello con todas sus fuerzas”, dijo Schreier. “Ella se encargó de elevar la escena porque confía en nuestro increíble equipo”.
La entrega de Pugh no solo elevó el nivel de la secuencia, sino que reafirma su estatus como una actriz comprometida con sus personajes. En el caso de Yelena Belova, una antiheroína cada vez más compleja y popular, su interpretación es uno de los puntos fuertes de la película. La escena del salto, más allá del riesgo físico, representa también una declaración de carácter por parte de la actriz.
