En Hollywood, el dinero lo es (casi todo). Entre presupuestos que hacen llorar a productores y salarios que parecen sacados de otro planeta, la industria del cine sigue siendo una máquina de generar billetes verdes. Sólo hay que ver algunos ejemplos como Star Wars: El despertar de la Fuerza, Jurassic World: El reino caído o Rápidos y Furiosos X, cuyas producciones superaron los 300 millones de dólares cada una.
Con cada nueva película de acción, comedia o drama, las cifras suben rápido. Y en ese contexto, es fácil imaginar que los nombres que dominan las listas de los mejor pagados son los mismos de siempre: Tom Cruise, con su eterno amor por las acrobacias en Misión Imposible, o Dwayne 'La Roca' Johnson, el exluchador que se ha convertido en protagonista de muchas franquicias. Pero, por sorpresa, ninguno de ellos ostenta el título del actor más rico del mundo.
El honor de ser la estrella más acaudalada, según una reciente lista publicada por la revista Esquire, le pertenece a Arnold Schwarzenegger. En 2025, el legendario rostro de Terminator y Depredador fue coronado como el actor más adinerado del planeta, con un patrimonio estimado de mil 490 millones de dólares, una cifra con la que hasta el mismísimo T-800 quedaría completamente impresionado.
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¿Y cómo lo logró? Bueno, además de talento, el actor también tuvo una visión empresarial. Porque si bien todos lo recordamos por sus icónicos papeles en Terminator, Depredador, El vengador del futuro o esa joya navideña de Un padre en apuros, lo cierto es que el actor, hombre de negocios, fisicoculturista y exgobernador de California ha diversificado su carrera como pocos.
Según una estimación de Forbes, habría ganado alrededor de 500 millones de dólares sus películas, pero gran parte de esta fortuna también estaría relacionada con sus inversiones en el sector inmobiliario, que lo convirtieron en multimillonario. Desde muy joven, Schwarzenegger destinó parte de sus primeras ganancias como atleta en bienes raíces, comprando propiedades estratégicamente en Los Ángeles que hoy valen cientos de millones.
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Más adelante, abrió su propia compañía de nutrición, participó como productor en múltiples proyectos y, por si fuera poco, escribió libros, dio conferencias motivacionales y hasta sacó un documental en Netflix cómo construyó su imperio. A diferencia de otros actores que concentran su fortuna en lo que ganan por película, Arnold entendió que la verdadera riqueza está en hacer que ese dinero trabaje para él.
Ahora bien, si Tom Cruise y The Rock no encabezan la lista, ambos figuran en el top 10. Cruise continúa siendo uno de los actores mejor pagados por película, sobre todo gracias al megaéxito de Top Gun: Maverick, y La Roca no solo actúa, también produce y vende tequila. Pero ninguno ha diversificado tanto ni por tanto tiempo como lo ha hecho Arnold.
