Desde su estreno en 1991, La Bella y la Bestia se ha consolidado como una de las joyas del llamado “Renacimiento de Disney”, una etapa dorada en la que el estudio revivió su prestigio con grandes éxitos como La Sirenita, Aladdín y El Rey León. La historia de Bella, una joven lectora que encuentra el amor en el lugar más inesperado, ha fascinado a generaciones enteras, incluso inspirando un remake live-action con Emma Watson. Sin embargo, más allá de las canciones memorables y los entrañables objetos encantados, esta película guarda un pequeño detalle que suele pasar desapercibido.

Como suele ocurrir con muchas producciones de Disney, La Bella y la Bestia está repleta de pequeños guiños ocultos, también conocidos como easter eggs. Algunos son homenajes a otras películas del estudio, otros son bromas internas entre animadores, pero hay uno en particular que se desmarca por completo de esta tradición lúdica y entra directamente en territorio macabro.
Para descubrirlo, basta con ir hasta la escena final del enfrentamiento entre la Bestia y el vanidoso villano Gastón. En el minuto 74 con 35 segundos, justo cuando Gastón cae desde lo alto del castillo tras apuñalar a la Bestia, aparece un plano fugaz en el que su rostro se acerca brevemente a cámara. A primera vista, parece una animación común, pero si pausas en el momento exacto, notarás algo perturbador en sus ojos.

¿Viste eso en sus ojos? El momento más escalofriante del clásico animado
Sí, lo que estás viendo es real: durante apenas unos fotogramas, se pueden distinguir claramente dos diminutos cráneos reflejados en las pupilas de Gastón. Esta imagen sugiere que el personaje ve a la Muerte justo antes de perecer, lo que confirma su trágico y definitivo final. Lejos de ser un simple tropiezo animado, este detalle fue añadido intencionalmente por los creadores del filme.
El detalle pasó desapercibido en su estreno, pero con el tiempo, algunos fanáticos detallistas comenzaron a difundir la existencia de este detalle. Ante la creciente atención y las reacciones divididas del público, Disney optó por eliminar los cráneos de las versiones en VHS y LaserDisc, quizás por considerarlos demasiado inquietantes para una película dirigida a niños.

Curiosamente, con la llegada del formato DVD y las versiones digitales, el estudio decidió restaurar el plano original. Hoy en día, quienes vean la película en Disney+ podrán encontrar el escalofriante detalle tal como se presentó en cines. Al parecer, tras mostrar a Scar siendo devorado por hienas en El Rey León, Disney asumió que los niños podían soportar un poco más de oscuridad en sus cuentos animados.
