Si hay algo que Tony Stark (Robert Downey Jr.) dejó para la posteridad en el Universo Cinematográfico de Marvel, más allá de sus trajes y su tecnología, fue la Torre de los Vengadores. Desde su primera aparición hasta su vistazo más reciente en Thunderbolts, el edificio es uno de los más famosos en la Gran Manzana, y su existencia recuerda no sólo la invasión de Loki en la primera entrega de Avengers, sino también la mudanza de las oficinas en Spider-Man: De regreso a casa.
Su aparición en Thunderbolts condujo al hecho de que Valentina Allegra de Fontaine (Julia Louis-Dreyfus) es la nueva propietaria del edificio, cuya altura es similar a la de legendarios rascacielos de la Ciudad de Nueva York como el Empire State Building. Tony Stark, el dueño, era un multimillonario, así que sólo es posible imaginar una cifra estratosférica como su precio durante la venta.
¿Cuánto pagó Valentina por la Torre de los Vengadores?
El sitio estadounidense IGN le preguntó a agentes inmobiliarios de Manhattan sobre dicho tema y aunque es imposible definir una cifra exacta, se puede llegar a una cantidad de dinero aproximada. Ubicada al lado de estación de trenes Grand Central (misma con la que abre el primer episodio de Gossip Girl) y el edificio Chrysler, se cree que su construcción está inspirada en el mismo lugar del edificio MetLife.
En los cómics, la altura de la torre es de 93 pisos, por lo que se comparó su precio con el de uno en Madison Avenue, con ubicación a 15 calles del rascacielos de Marvel, cuyo costo de venta fue de 1,100 millones de dólares. Si bien no se sabe cuál es el número de metros cuadrados, se puede intuir que Valentina Allegra de Fontaine pagó una cantidad similar a la de dicho edificio en Manhattan.
Marvel
Sin embargo, hay un “pero” en las operaciones del edificio, pues la Torre de los Vengadores tiene un helipuerto en su azotea, los cuales están prohibidos en la isla desde 1977 para prevenir accidentes. ¿Habrá hecho tratos corruptos Tony Stark con la policía? Sería descabellado dar una respuesta, pero arreglar dicho problema con la ley podría haberle costado otros millones a la nueva propietaria del inmueble.
