Con propuestas que van desde el suspenso hasta el romance, los k-dramas continúan siendo uno de los géneros más populares en el catálogo de Netflix. El público ha abrazado historias como La flor del mal, un thriller emocional que explora los límites de la confianza en una relación marcada por oscuros secretos. También ha destacado Cuando el teléfono suena, una miniserie inquietante que mezcla el terror con el misterio en un formato ágil. Y por si fuera poco, The 8 Show ha cautivado al público por su crítica social disfrazada de competencia extrema.
Ahora se suma una nueva joya que combina el drama empresarial, la comedia romántica y la pasión por la gastronomía: El sabor de lo nuestro. Esta miniserie coreana de solo 10 episodios (los dos primeros ya disponibles) no solo ha conquistado al público asiático, sino que rápidamente se ha convertido en una favorita en América Latina, Europa y otros mercados internacionales. Su mezcla de humor, tensión familiar y platos deliciosos está haciendo que muchos ya la consideren una de las mejores sorpresas del año en la plataforma.
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Los ingredientes que hacen de ‘El sabor de lo nuestro’ una miniserie imperdible
La historia gira en torno a Han Beom-woo (Kang Ha-neul), heredero de un poderoso imperio de restaurantes de lujo, y Mo Yeon-joo (Go Min-si), una chef autodidacta que lucha por mantener vivo un pequeño restaurante familiar en la ciudad de Jeonju. Beom-woo está obsesionado con conseguir tres estrellas Diamant para su restaurante insignia, y para lograrlo no duda en comprar recetas tradicionales y replicarlas con sus chefs, hasta que encuentra un obstáculo inesperado: Yeon-joo y su exquisito platillo de abulón a la parrilla.
La dinámica entre ambos es lo que impulsa la trama: él representa la rigidez de lo corporativo y ella, la pasión artesanal por la cocina. Aunque en un principio intenta comprar su receta y su restaurante con una mezcla de arrogancia y encanto, ella se niega rotundamente. De ahí en adelante, la tensión entre ambos se convierte en una comedia de enredos romántica con momentos entrañables y un mensaje muy claro: la buena comida nace del corazón.
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A diferencia de otros dramas coreanos, El sabor de lo nuestro no pretende reinventar la fórmula romántica, pero sí la condimenta con pequeños giros que resultan irresistibles. Las caminatas por el bosque para encontrar ingredientes únicos, las discusiones culinarias y la evolución emocional de los protagonistas ofrecen una experiencia que va más allá del cliché. El espectador termina involucrándose no solo en el romance, sino en el conflicto profesional y familiar que atraviesa Beom-woo.
Ideal para quienes disfrutan del romance con trasfondo gastronómico y personajes bien construidos, esta miniserie es perfecta para una maratón. Con solo 10 episodios, El sabor de lo nuestro ya está entre lo más visto de Netflix y promete seguir ganando adeptos a nivel mundial. Una muestra más de que la fórmula del k-drama sigue evolucionando sin perder su esencia.
