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Cuando Shrek se estrenó en 2001, en el mundo de la animación se marcó un antes y un después. De pronto, los cuentos de hadas dejaron de ser lo que eran, con princesas que sabían karate, príncipes vanidosos y un ogro heroico con emociones en capas de cebolla. La cinta de DreamWorks se atrevió a hacer lo impensable: desbancar a Disney del trono de la animación. Y muy pronto, llegaron otros éxitos del estudio como Kung Fu Panda, Madagascar y Cómo entrenar a tu dragón.
Pero lo que muchos no saben es que, como en muchas historias que llegan a la gran pantalla, detrás de Shrek hay algo que está inspirado en hechos reales. Lo cierto es que la figura más famosa de DreamWorks tomó como referencia a una persona que sí existió. Esta persona, al igual que Shrek en la franquicia, se enfrentó a las adversidades de la vida y los prejuicios de los demás, demostrando que lo importante está dentro de cada persona y que la percepción de los demás no define quién realmente eres.
El nombre de la persona en la que se inspiró Shrek se llamaba Maurice Tillet, y era conocido como "El Ángel Francés". Él nació en Rusia en 1903, pero tras la revolución, se mudó con su madre a Francia. En su niñez, Maurice tenía una apariencia completamente normal, y de hecho, su apodo "El Ángel" fue resultado de tener rasgos tiernos y una voz suave y delicada. Pero todo cambió cuando cumplió 17 años y fue diagnosticado con acromegalia, una enfermedad hormonal que provoca el crecimiento anormal de los huesos.
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Como resultado de su afección, con el paso de los años, su cara, manos y pies aumentaron de forma desproporcionada, dándole una apariencia muy distinta a la que tenía en su infancia. Pero lejos de alejarse del mundo exterior, Maurice entendió que su condición médica no limitaría su vida. Luego de estudiar derecho y unirse a la marina francesa, Tillet descubrió su verdadera pasión: la lucha libre.
Fue en ese momento cuando se ganó ese apodo que lo llevaría a la fama. Con un físico imponente y una fuerza descomunal, Maurice se convirtió en un ídolo del deporte en Estados Unidos durante la década de los años 40, llenando estadios y apareciendo en las portadas de revistas. Pero lo más importante es que Maurice logró cambiar la visión de las personas sobre su apariencia.
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Aunque DreamWorks jamás ha confirmado de forma oficial, las similitudes entre Maurice y Shrek son evidentes. Ambos tienen un físico que rompe los moldes, son incomprendidos por la sociedad, y al final, terminan demostrando que la belleza verdadera no está en el exterior, sino en el corazón. Tanto la historia de Maurice Tillet como la de Shrek, son un recordatorio de que todos tenemos algo que nos hace únicos y eso es motivo de orgullo.
