Entre las películas de animación que puedes disfrutar en el catálogo de Netflix se encuentran notables títulos como Nimona, una historia irreverente sobre una joven cambiaformas en un reino futurista; Monstruo del mar, una vibrante aventura marítima que cuestiona las narrativas heroicas tradicionales; y Orión y la oscuridad, una tierna y profunda metáfora sobre los miedos infantiles que se transforma en un viaje emocional sorprendente.
También se destacan propuestas como La familia Mitchell vs. las máquinas, una comedia familiar cargada de creatividad visual que reflexiona sobre la tecnología y los vínculos familiares; Perdí mi cuerpo, una melancólica y poética historia sobre la pérdida, el destino y la memoria; y Entergalactic, un romance animado al ritmo del hip hop, que anticipó la sensibilidad que hoy vemos reflejada en la nueva propuesta animada surcoreana que acaba de llegar a la plataforma.
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‘Lo que le falta a esta estrella’: El romance cósmico que conquista Netflix
Lo que le falta a esta estrella, dirigida por Han Ji-won, es la primera película animada surcoreana de largometraje que Netflix lanza a nivel global. Ambientada en un futurista Seúl de la década del 2050 y con elementos de ciencia ficción como exploraciones planetarias y misiones a Marte, la película brilla con una historia profundamente humana. En el centro se encuentran Nan-young, una aspirante a astronauta marcada por la tragedia, y Jay, un músico sensible que aún no ha superado su miedo escénico.
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Lo que inicia como una historia sobre los retos personales y profesionales en un mundo tecnológicamente avanzado, se convierte rápidamente en una delicada narración sobre el amor a distancia, las heridas del pasado y el anhelo compartido. La conexión entre Nan-young y Jay se construye con naturalidad y matices, sin recurrir a fórmulas predecibles. El romance se despliega con tanta fuerza emocional como el entorno visual que lo enmarca, dando lugar a una experiencia estética envolvente y profundamente conmovedora.
La directora Han Ji-won logra un equilibrio notable entre la construcción de un universo visual sumamente atractivo y la profundidad de los personajes. Inspirada por su barrio en Seúl y con una sensibilidad influenciada por el trabajo de Hayao Miyazaki, Ji-won construye paisajes urbanos cargados de melancolía y calidez, mientras evita los lugares comunes del género. La forma en que plasma las emociones en los rostros animados, y la forma en que el entorno cobra significado emocional, es prueba de su dominio del medio.
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La historia detrás del desarrollo del filme es también parte de su encanto. Ji-won concibió la idea a partir de un videoclip musical, justo en un momento en que ella misma vivía una historia de amor. Esa vivencia personal impregnó el guion con autenticidad y vulnerabilidad. La directora confiesa que, al incluir más elementos románticos a pedido de la productora, sintió que podía volcar en la película lo que estaba experimentando en su vida real. Y eso se nota: Lo que le falta a esta estrella está llena y viva de emoción.
El estreno de la película también representa un avance importante para las mujeres en la animación surcoreana. Han Ji-won, que ya había sido reconocida por cortos como The Sea on the Day When the Magic Returns, se impone en un entorno profesional aún dominado por hombres. Su visión artística, su persistencia y su enfoque comunicativo han sido clave para abrirse paso, y su éxito representa un modelo inspirador para nuevas voces femeninas en el medio.
