Hoy en día, más de uno sabe de qué se habla cuando se menciona el nombre Goku. El héroe creado por Akira Toriyama se ha convertido en un ícono global, con memes, cosplay y toda clase de formas para rendirle homenaje. No hay lugar en el que no se encuentre una referencia al legendario Saiyajin, ya sea recordando a un pequeño niño con cola de mono en Dragon Ball, o hablando de sus épicas batallas como adulto en Dragon Ball Z. Lo cierto es que Goku está en todas partes y sigue siendo tema de conversación a 40 años de su primera aparición.
Como ha sucedido con muchos clásicos, con el paso del tiempo, los seguidores han mirado nuevamente el anime para descubrir detalles que nunca habían visto antes. Uno de ellos es la presencia de Milk, quien no era precisamente santo de devoción de Akira Toriyama. De hecho, inicialmente, ella y Goku no iban a contraer matrimonio, sin embargo, algo motivó al mangaka a incluirla más en la historia y hacer que formara una familia con el Saiyajin más carismático de todos.
Imagina un mundo donde Goku viviera sin esposa, sin hijos, con la simple idea de ganar combates y destruir villanos. Lo gracioso es que esta era la idea original de Toriyama, quien dijo en una entrevista con TV Anime Guide: Dragon Ball Z Densetsu que no soportaba a Milk. "Para ser honesto, no me gusta Chi‑Chi como personaje. A mitad del cómic, empecé a pensar: 'No quiero dibujarla más', como una forma de desquitarme", confesó sobre cómo la pareja de Goku estuvo a punto de ser eliminada de la historia.
Toei Animation
Sin embargo, Toriyama se puso un reto a sí mismo para que el personaje siguiera formando parte de Dragon Ball Z. "Pensé: 'Tendrás que dibujarla si se casa con Goku, ¡así que cásalo!' Entonces, la dibujé como una especie de castigo", contó acerca de cómo se propuso algo alocado, no sólo para mantener a Milk en la trama, sino para hacerla parte de la historia para siempre.
Para muchos, la boda entre Goku y Milk era algo inevitable. Siendo pequeño, Kakarotto le hizo la promesa de casarse, aunque el Saiyajin no sabía muy bien el significado de sus palabras. Al final del día, "el castigo", como lo llamó el ilustrador, se transformó en uno de los ejes del anime. El matrimonio permitió explorar otras facetas de Goku, como la paternidad, el amor, el dilema de ser guerrero y más.
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Las peleas épicas siguieron como protagonistas, pero también emergieron escenas domésticas, tiernas y cotidianas, donde se pudo ver a Goku en una vida "más humana". Puede que Toriyama no la dibujara con cariño, pero Milk se ganó su grupo de fans por su carácter fuerte, devoción a la educación y sus hijos, y por representar a todos esos padres regañones que hacen todo por el bien de sus pequeños.
