En el cine, el tema de la muerte es el pan de cada película. En algunas cintas llega sin aviso, como en la franquicia de Destino final, donde todo se vuelve una paranoia constante para engañar a la muerte misma. Otras veces, nos rompe el corazón, como cuando Mufasa cae al vacío en El rey león, o como cuando Bambi se queda huérfano por la culpa de un cazador. Y en ocasiones, es el tema principal, como en la saga de Harry Potter, donde hay tantos decesos que son difíciles de recordar todos.
Pero más allá de las historias que giran alrededor del final de la vida, hay algo que muy pocos han notado y tiene que ver con que algunos actores han muerto tantas veces en pantalla que podrían tener una premio especial por pasar demasiado al más allá. Pero de entre todos los intérpretes que han perecido en el séptimo arte, hay uno que se lleva el título con honores. Desde despedidas dramáticas, caídas épicas, explosiones trágicas y más, esta figura ha tenido todos los tipos de muertes que Hollywood puede inventar.
En la gran pantalla, Christopher Lee fue apuñalado, decapitado, lanzado desde alturas imposibles, incinerado, aplastado e incluso estrellado contra la luna. El mismísimo Conde Drácula, Saruman el Blanco de El señor de los anillos, y Conde Dooku de Star Wars, es el actor que más muertes experimentó en producciones cinematográfica. Según el Libro Guinness de los Récords, Christopher Lee falleció en al menos 61 películas, lo que lo convierte oficialmente en el actor que más veces ha muerto en pantalla.
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El secreto detrás de cómo Lee logró morir más de medio centenar de veces en la pantalla grande tuvo que ver con que su carrera estuvo llena de papeles oscuros, poderosos y, en su mayoría, condenados desde el inicio. Con tantos personajes malignos, rara vez los villanos tuvieron un desenlace de cuentos de hadas como los de Disney.
Entre sus muertes más memorables está cuando, tratando de derrocar a Lord Sidious, el Conde Dooku es traicionado por su propio maestro, quien organiza su asesinato a manos de Anakin Skywalker. Otra más es su caída dramática desde lo alto de Orthanc en El señor de los anillos: El retorno del rey, aunque esta escena fue eliminada del corte de cine, pero recuperada en la versión extendida.
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Hoy, aunque ya no está entre nosotros, ya que falleció en la vida real 2015, el legado de Lee sigue muy presente con toda la gama de papeles a los que dotó con su propio espíritu. Cada personaje malvado que murió de forma espectacular, le fue dando al actor aquello para lograr un récord imbatible hasta ahora. Morir en pantalla puede parecer cosa sencilla, pero hacerlo más de 60 veces es cosa de una leyenda.
