En el cine, hay conexiones tan claras que hasta el espectador más distraído las notaría a la primera. Desde Toy Story, Monsters Inc. y más cintas de Pixar que nos han confirmado una y otra vez que todo en Pixar sucede en el mismo universo. O todo el enredo de Marvel, en el que ya ni los personajes más inteligentes, como Doctor Strange o Iron Man, entienden quién está vivo, muerto, o en otra línea temporal muy lejana. Pero lo cierto es que hay otras películas que están ligadas de forma tan secreta y genial, que podrías verlas una y otra vez sin darte cuenta de que comparten algo más que el género.
Este es el caso de dos cintas de ciencia ficción, que además de que una es secuela de la otra, existe otro dato interesante que las une. De la forma más inesperada, si pausas ambas películas en el momento exacto, te das cuenta que un accidente de una impacta directamente en la otra. Este es uno de esos cruces de historias que te deja con la boca abierta y las ganas de ver ambas películas otra vez, y probablemente al mismo tiempo, pero poniendo atención a cada detalle por si hay algo más que no has notado.
Las películas en cuestión son Cloverfield (2008) y Avenida Cloverfield 10 (2016). Y aunque muchos creen que solo comparten el nombre y franquicia, en realidad están mucho más conectadas de lo que parecen. Dirigida por Matt Reeves y producida por J.J. Abrams, Cloverfield mostró por primera vez a una criatura gigantesca que arrasa con Nueva York mientras un grupo de amigos lo graba todo al estilo cámara en mano.
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La cinta fue un fenómeno en su momento por lo misteriosa, caótica y real que se sentía, por lo que años después, llegó Avenida Cloverfield 10, que en apariencia era otra historia completamente distinta. Aquí seguimos a Michelle, una mujer que despierta en un búnker con un hombre que le dice que el mundo afuera ya no existe y que todo ha quedado en cenizas por un ataque. Durante casi toda la película, el público está atrapado con ella en este encierro incómodo, sin saber si confiar en el paranoico Howard o salir corriendo.
¿Y dónde está el momento exacto para pausar? Si ves Cloverfield y Avenida Cloverfield 10 al mismo tiempo, hay una escena en la que, justo cuando ocurre el accidente en la primera (donde todo se empieza a ir al demonio en Nueva York), en la segunda película también sucede un temblor en el búnker que hace que se apague la luz brevemente. Ese mini apagón es la pista sutil pero directa de que lo que pasa en una película está afectando el mundo de la otra, aunque no estén en la misma ciudad ni compartan personajes.
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Es el tipo de detalle que hace que todo cobre sentido si eres fan del cine con capas ocultas. Lo más increíble es que originalmente, Avenida Cloverfield 10 no tenía nada que ver con Cloverfield. El guion se llamaba "The Cellar", era una historia independiente, pero J.J. Abrams, que ya tenía la franquicia en sus manos, decidió conectarla al universo del monstruo gigante.
