Nadie podrá negar que los zombies ya son parte de la cultura popular, y no sólo aparecen en todos lados, sino que también dominan las listas de popularidad. Si algo ha logrado este subgénero, es mantenerse con vida a través de los años, con ejemplos de sobra, donde se encuentran The Last of Us, Guerra Mundial Z, y Soy Leyenda. Con tantas historias y perspectivas, los zombies ya no son sólo criaturas de terror, sino una excusa perfecta para reflexionar sobre quiénes somos cuando todo colapsa.
Por supuesto que, cuando hablamos de películas sobre muertos vivientes, es imposible no mencionar un clásico que marcó a una generación: Exterminio. Esta joya británica de Danny Boyle no solo dio un giro fresco al género, sino que nos mostró que los infectados no tenían que ser lentos. Lo mejor es que su esperada secuela, que lleva por título Exterminio: La evolución, ya está en todos los cines, y es el plan perfecto para una buena dosis de adrenalina.
Lo más seguro es que cualquiera que vea la nueva cinta de Exterminio termine saliendo del cine con ganas de más. Para todos los que se quedaron picados con el género y necesitas seguir la experiencia apocalíptica, pero ahora desde el sillón de tu casa, en Netflix hay una joya escondida que es perfecta para un maratón después del cine: se llama Black Summer y no es la típica historia de zombies.
Netflix
Black Summer es una serie que no tiene miedo de ir al grano. Desde el primer minuto, la tensión está presente, y a diferencia de otras producciones, no hay largas introducciones ni discursos melodramáticos para perder el tiempo. La historia empieza con el caos ya desatado, y los personajes simplemente intentan sobrevivir como pueden. Al igual que con The Last of Us, aquí no hay superhéroes, ni científicos con respuestas milagrosas: hay gente común enfrentando lo impensable.
La serie se sitúa seis semanas después del comienzo de un apocalipsis zombi, centrándose en la historia de Rose (Jaime King), una madre desesperada que se embarca en un peligroso viaje para encontrar a su hija que le fue arrebatada en una de las evacuaciones de la ciudad. Durante el camino, Rose es rescatada por Spears (Justin Chu Cary), un militar del ejercito estadounidense, que se une a la travesía.
Netflix
Poco a poco, otros sobrevivientes se integran al pequeño grupo donde tendrán que aprender a poner de lado sus diferencias si quieren mantenerse con vida. Pronto descubrirán que los muertos vivientes no son de lo único que tendrán que cuidarse, lo que los orillará a tomar fuertes decisiones, para lograr regresar a lado de sus seres queridos.
Algo que encanta de Black Summer es su crudeza. No hay grandes efectos especiales al estilo de Hollywood ni diálogos cliché, sino que todo se siente muy real, como si estuvieras viendo una transmisión en vivo del fin del mundo. Tal vez por eso, quienes extrañan ese toque más visceral y serio de las películas como Exterminio, encontrarán en esta serie un complemento ideal.