Si te decimos que enumeres a las princesas Disney más famosas seguro que empezarás por aquellas que incluso dan nombre a sus películas: Blancanieves y los siete enanos, La cenicienta, La sirenita o La Bella y la Bestia. Todas ellas y otros personajes que se han sumado a la corte real del estudio de animación han llevado al público por sus historias de amor o aventura como Mérida de Valiente y Rapunzel de Enredados.
Sin embargo, entre las princesas clásicas hay una favorita que llega instantáneamente a la memoria, pero a diferencia de sus compañeras no es la protagonista de su película animada, o incluso del live-action que Disney lanzó hace algunos años. Vestida de color jade y acompañada de un gran tigre como mascota, estamos hablando de Jasmín.
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De la película Aladdín, basada en uno de los relatos del libro Las mil y una noches, esta joven se convirtió en la primera princesa no europea, no blanca y no protagonista de Disney. Tal vez sea por su gran seguridad, estilo o personalidad dispuesta a ir contra las decisiones impuestas por su padre, el Sultán, lo que hizo que Jasmín se convirtiera en una de las princesas más queridas de la corte de la empresa del ratón.
Desde 1992 cuando fue presentada en la cinta animada de Ron Clements y John Musker la princesa se robó la atención y el corazón de los fanáticos. Siguió apareciendo en Aladdín: El regreso de Jafar y Aladdín y los 40 ladrones para que en 2019 fuese interpretada en live-action por la actriz Naomi Scott.
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Pese a no ser el personaje central de la película que la presentó al mundo, no hay duda en que Jasmín es una de las princesas más reconocidas apareciendo junto a Aurora, Mulán, Ariel, Bella y muchas más en todo lo que se relacione a las princesas de este mundo mágico. Junto a ellas le dio la bienvenida a jóvenes como Moana, Elsa, Anna, Raya y tantas más que se han ido sumando.
