Al contrario de lo que muchos dicen, el cine de superhéroes está más vivo que nunca. Con la llegada del nuevo Superman a cargo de James Gunn, ahora interpretado por David Corenswet, los trajes con capa y los villanos alocados han vuelto a tomar el control de la taquilla. Y eso que todavía falta que Los Cuatro Fantásticos: Primeros pasos hagan su esperado debut con el que Marvel quiere dar un giro fresco y empezar una nueva era de la franquicia. Lo cierto es que el multiverso, las peleas épicas, los efectos especiales y los cameos sorpresa seguirán llegando para complacer a los fans más fieles del género.
Pero entre tanto estreno, a veces vale la pena echar un vistazo hacia el pasado y recordar esas historias que dejaron huella. Aunque hoy Clark Kent y compañía están dominando las salas de cine, no todo ha sido perfecto en el mundo las historietas. El género ha tenido sus altibajos, y uno de los casos más famosos fue el de una película que llegó a los cines en medio de críticas, ajustes de último minuto y un caos en producción. Pero lo que el público no sabía es que esa no era la verdadera película que su creador tenía en mente.
Hablamos de La Liga de la Justicia de Zack Snyder, también conocida como el famoso "Snyder Cut", una versión extendida de la película de 2017 que reunió por primera vez a Henry Cavill, Gal Gadot, Ben Affleck, Jason Momoa, Ezra Miller y Ray Fisher en un mismo lugar. A diferencia de Liga de la Justicia, la visión de Snyder tiene una duración impresionante de 242 minutos, que hoy mismo puedes ver en HBO Max. Cuatro horas de acción, drama, mitología y una perspectiva completamente distinta a la que todos vieron en los cines en 2017.
Warner Bros.
'LIGA DE LA JUSTICIA': UN PROYECTO COMPLICADO
Tras los éxitos de El Hombre de Acero y Batman v Superman: El origen de la Justicia, Zack Snyder fue designado para hacer Liga de la Justicia. Desafortunadamente, el desarrollo de la película se dio en medio del caos y, mientras se encontraba en posproducción, el director renunció tras la lamentable muerte de su hija. Fue así que el estudio decidió traer a otro director para terminarla a su manera.
Warner Bros.
Joss Whedon fue contratado para terminar la versión no acreditada de la película. Pero con los cambios posteriores, que no fueron los del director original, muchos fans notaron que algo se sentía raro: el tono, los chistes forzados, la edición apresurada y varios huecos argumentales dejaron a los seguidores del universo DC con una sensación agridulce. El resultado fue una mezcla de estilos que no convenció ni a críticos ni a fanáticos.
Warner Bros.
Pero como el fandom nunca se rinde, y menos cuando se habla de superhéroes, la presión por ver la versión de Snyder fue tal que se volvió una campaña mundial con peticiones por redes sociales. El esfuerzo valió pena ya que que, al final de cuentas, Warner Bros. cedió y así nació la leyenda del "Snyder Cut".