Hoy en día, hablar de Dragon Ball es recordar a uno de los pilares más importantes del anime a nivel mundial. Goku, Vegeta, Piccolo y compañía se han convertido en íconos de la cultura popular que han dejado marca generación tras generación, conquistando desde los seguidores más fieles hasta quienes solo lo veían después de la escuela por televisión abierta. Con nuevas entregas como Dragon Ball Super y Dragon Ball DAIMA, el legado de esta historia sigue más vivo que nunca, incluso tras el triste fallecimiento de su creador, Akira Toriyama, en marzo de 2024.
Pero lo que muchos fans no saben, es que Dragon Ball no siempre fue el fenómeno mundial que conocemos en la actualidad. De hecho, hubo un punto en su historia en el que estuvo a nada de desaparecer. Aunque suene difícil de creer, la historia que le dio sentido a la infancia de muchos y que hoy es una de las franquicias más famosas del planeta entero, estuvo a nada de quedarse en el olvido para siempre. ¿La razón? En un inicio, las aventuras de Goku no conectaban del todo con el público japonés.
En una entrevista recuperada por el sitio especializado Kanzenshuu, Toriyama confesó que originalmente tenía la intención de que Dragon Ball fuera una historia ligera de aventuras, algo más parecido a una "road movie" con toques de comedia. Cada capítulo tenía una ambientación distinta, y Goku, acompañado por Bulma, recorría el mundo buscando las Esferas del Dragón mientras conocían a personajes excéntricos. Sonaba divertido, pero para el público de aquella época, la fórmula no terminaba de convencer.
Toei Animation
El propio Toriyama llegó a pensar que su obra sólo duraría un año, ya que las primeras reacciones no fueron tan entusiastas. Pero con la editorial Shueisha estando preocupada, el equipo de trabajo sabía que Toriyama tenía talento, que ya había demostrado con Dr. Slump. Y para lograr una buena respuesta, sabían que Dragon Ball necesitaba de un impulso urgente para sobrevivir en la feroz competencia del manga semanal.
Y fue entonces llegó el cambio clave, cuando uno de los editores le propuso a Toriyama darle un giro más intenso a la historia: ¿por qué no introducir un torneo de artes marciales? Así nació el primer Tenkaichi Budōkai, y con él, uno de los elementos más distintivos de Dragon Ball. La estructura del torneo le dio a la serie una dirección clara, más acción, rivales memorables y momentos que hoy son parte del ADN de la franquicia.
Toei Animation
"Aunque me resistía, la popularidad de la serie empezó a despegar en torno al Tenkaichi Budokai... Y a pesar de mi reticencia, me sentí bastante bien", dijo Toriyama en su momento acerca de los consejos que recibió. Gracias a ese cambio narrativo, Dragon Ball se consolidó como uno de los pilares del manga y anime shōnen. A partir de ahí vinieron los momentos legendarios: la aparición de Krillin, el Maestro Roshi, las locuras de Ten Shin Han, y más tarde, claro, la llegada de Piccolo, los Saiyajin y Freezer.