En los años 90, hubieron muchas cosas que marcaron una generación: los Walkman, los inicios del internet, cintas como Scream y Sé lo que hicieron el verano pasado, y sobre todo, Friends. La serie icónica de la década se convirtió en un estilo de vida, presentando la vida de los personajes de Jennifer Aniston, Lisa Kudrow, Courtney Cox, Matt LeBlanc, David Schwimmer y el fallecido Matthew Perry. El programa de televisión se convirtió en una joya atemporal que seguimos queriendo como si fuera uno más de nuestro propio grupo de amigos.
Pero aunque muchos crean que lo saben todo de Friends, hay algo que probablemente nunca habían notado hasta ahora. Si bien la serie nos regaló momentos para reír, llorar y decir "awww", también dejó escondido uno que otro detalle que ha sido descubierto por los seguidores con instinto de detective. Y uno de ellos había estado frente a sus ojos todo este tiempo, pasando desapercibido durante décadas de transmisión.
Para encontrarlo, hay que poner pausa en el segundo nueve a los créditos iniciales de Friends. Por un breve momento, entre dos movimientos de baile, los seis actores se reúnen alrededor de su amado sofá y simultáneamente abren seis paraguas. Pero lo curioso es que aquí se revela información sobre la historia de los personajes. ¿Cómo? Cuando todos abren sus paraguas al mismo tiempo, no todos son del mismo color.
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Hay dos sombrillas rojos, dos azules y dos amarillas, y resulta que esos colores tienen un sentido más profundo del que pensábamos: los rojos los usan Rachel y Ross, quienes ya sabemos que están condenados a enamorarse, separarse, reenamorarse y así hasta el infinito; los azules los tienen Chandler y Joey, los reyes de las bromas internas y los sillones reclinables; y por último, los amarillos van para Monica y Phoebe, dos mujeres opuestas en personalidad pero igual de leales, intensas y maravillosas.
Muchos dirán que esto no cambia la serie, y en cierta parte, tienen razón. Pero esos pequeños guiños escondidos son los que hacen que Friends tenga algo especial. Es como si los creadores hubieran dejado mensajes secretos para que cada vez que iniciara la serie fueran descubiertos por los espectadores.
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Friends terminó hace más de 20 años, pero el fandom está más vivo que nunca. Las nuevas generaciones que descubren la serie en plataformas de streaming quedan fascinados con todo lo que ocurría en los noventa, mientras los seguidores de siempre la siguen viendo como si fuera la primera vez. Y lo mejor de todo es que aún hay cosas nuevas por descubrir.