Hay muchas lecciones profundas en la saga de Harry Potter como el valor de la amistad, el poder del amor, el trauma generacional, y cómo siempre debes revisar dos veces quién es tu maestro de Defensa Contra las Artes Oscuras. Sin embargo hay un detalle que la saga nos enseñó sin querer y es que ¡nunca hay que ir al baño sola si eres mujer en Hogwarts!
Y es que si lo recuerdas, a lo largo de toda la saga hay varias ocasiones en las que el baño fue un lugar más inseguro que un concierto de magia punk en Knockturn Alley.
La primera que vivió una pesadilla en los baños de Hogwarts fue Hermione Granger (interpretada por Emma Watson) en La Piedra Filosofal, cuando después de irse a llorar al baño sola por un comentario de Ron, se encuentra con un troll tamaño Godzilla oculto en los inodoros del primer poso.
Aunque como resultado Hermione casi muere, Ron y Harry logran salvarla siendo precisamente Ron quien por fin hace levitar una vara de madera y protege así a su futura novia.
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Después tenemos a Myrtle la Llorona, que es el fantasma oficial del baño de chicas del tercer piso, y que murió después de que también fue a llorar a ese lugar donde se encontró con la mirada del basilisco que terminó quitándole la vida. Aunque ahora es un fantasma condenado a acechar retretes y lamentarse eternamente por su triste historia, su caso nos confirma que el dolor emocional femenino casi siempre nos lleva a encontrarnos frente a frente con nosotras en el espejo del lavabo.
Y así es precisamente como Myrtle y Ginny Weasley se encuentran casi casi la una a la otra, porque cuando Ginny descubre que el extraño cuaderno mágico que estaba entre sus libretas ejerce un poder extraño sobre ella, va al mismo baño en el que se encuentra Myrtle, la llorona para intentar deshacerse de él.
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Sin embargo, como el diario está maldito y en realidad es un horrocrux de la versión adolescente de Lord Voldemort, el baño de Ginny y Myrtle toma un mayor peso en la historia, ¿ya que dónde conectó Ginny con el diario? En el baño, claro. ¿Dónde la encontraron inconsciente, a punto de morir? Efectivamente: en la cámara del basilisco cuyo acceso era por baño. Por lo que de haber ido acompañada por una amiga a este lugar, la trama de Harry Potter y La Cámara de los Secretos seguramente habría sido distinta.
Y por último tenemos otra vez a Hermione, quien intentó transformarse en Millicent Bulstrode usando "La poción multijugos", pero terminó tomándose pelos de gato por error y terminó encerrada en el baño con una crisis de identidad felina.
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Así que como los experimentos mágicos también son más peligrosos si estás sola en el WC, no queda más que declarar que los baños en Hogwarts son territorio maldito, por lo que si eres una joven bruja -o una muggle que por alguna distracción llegó hasta Hogwarts- te recomendamos seriamente evitar las emociones intensas y algún trauma que te lleve a buscar silencio entre lavabos.
Pero si de todos modos quieres intentarlo, entonces lleva tu varita, una amiga y un espejo anti-basiliscos, con una alarma mágica que alerte del peligro, y después preparate para disfrutar un maratón de Harry Potter sin interrupciones. Recuerda que la saga mágica está disponible en HBO Max.