El 2024 estuvo cargado de regresos épicos, y junto a Beetlejuice Beetlejuice, Duna: Parte dos e Intensamente 2, uno de los más esperados del año fue Gladiador 2. Después de más de dos décadas desde que Russell Crowe conquistara tanto al público y a la crítica, y se ganara un Premio Oscar como Mejor actor, Ridley Scott decidió traer de vuelta la épica historia romana. Esta vez con una nueva generación de actores encabezada por Paul Mescal, Pedro Pascal y el gran Denzel Washington, fueron los encargados de la aventura, la acción y la venganza en la pantalla grande.
En esta nueva entrega se expandió el universo de la primera película, con batallas igual de intensas, intrigas desde el poder y su dosis de drama. Pero mientras los reflectores apuntaron a los nuevos rostros de la saga, el cineasta aprovechó para hablar sobre un tema que le había estado dando vueltas en la cabeza desde hace años. No tenía que ver con los leones o los combates sangrientos, sino con el mismísimo Joaquín Phoenix y su papel en la primera película.
Fue una entrevista a Deadline donde Scott dejó claro que el personaje de Phoenix no fue entendido del todo. Al parecer, más de un espectador se quedó con una idea equivocada de Cómodo, el joven emperador que muchos recuerdan por su mirada perturbadora y decisiones bastante cuestionables. Según Scott, la interpretación fue más profunda que lo que la mayoría pensó y es momento de reconsiderarla desde otra perspectiva.
Screen Rant
"Será mejor que vuelvas a ver mi película", dijo el cineasta británico entre risas al periodista que le preguntó sobre Phoenix y su personaje. De acuerdo con Scott, la actuación de Phoenix fue tan compleja, tan cargada de matices, que mucha gente la encasilló en la categoría de "villano clásico", sin detenerse a ver lo que realmente estaba pasando detrás de sus gestos y arranques.
"Fue producto de la negligencia, la negligencia total, de un padre al que adoraba. Finalmente, en la película, su padre le dice que lo descuidará aún más al no darle las llaves de Roma", dijo el también director de Alien, el octavo pasajero sobre Cómodo. Para quienes no lo recuerdan, Cómodo no era el típico emperador malvado con risa diabólico, sino un hombre roto, inseguro, y lleno de deseos de la aprobación de su padre.
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Phoenix lo interpretó con una fragilidad que lo hacía desesperante, pero también humano, algo que Ridley Scott hizo con toda la intención. No por nada, fue nominado al Oscar por ese papel, marcando un antes y un después en su carrera. Si pensabas revivir Gladiador en estos días, tal vez sea buena idea escuchar las palabras de buen Ridley y ponle más atención al emperador interpretado por Phoenix.