Cuando uno habla de cine moderno, hay títulos que simplemente no se pueden dejar fuera, como el nombre Quentin Tarantino, que siempre aparece en la conversación. Y cuando se habla del cineasta, es casi obligatorio que alguien mencione a Pulp Fiction. Esta joya del cine de los noventa redefinió lo que "estaba en onda" en pantalla, juntando a estrellas de la talla de Uma Thurman, Bruce Willis, Samuel L. Jackson y John Travolta, en una historia retorcida, violenta y muy divertida que aún sigue marcando generaciones.
Estrenada en 1994, esta película se convirtió casi de inmediato en un clásico de culto, y como todo símbolo que se respeta, Pulp Fiction ha sido revisada una y otra vez por miles de fans que la conocen cuadro por cuadro, prestando atención a cada momento por más insignificante que parezca. Literalmente. Mientras la mayoría de los espectadores se han dedicado a disfrutar de los diálogos inolvidables y las escenas icónicas, hay cinéfilos con vista de halcón que han empleado su tiempo en buscar detalles que se escapan al ojo común y encontraron uno que hasta hoy causa polémica.
No se trata de algo que requiera ver la película 50 veces con lupa, sino de un error que está ahí, en pleno centro de una de las escenas más recordadas de Pulp Fiction. Todos aquellos que son fanáticos de las curiosidades cinematográficas pueden ir preparándose para buscar la película en streaming y ver en qué preciso momento tiene lugar este desliz.
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Es justo alrededor del minuto 20 con 30 segundos, cuando Jules (Samuel L. Jackson) y Vincent (John Travolta) entran al departamento de Brett, que hay un detalle que no encaja del todo. Si en ese preciso instante pausas la película, justo antes del tiroteo, verás que los agujeros de bala ya estaban en la pared mucho antes de que el tipo que está escondido en el baño siquiera dispare. Es decir, el supuesto ataque sorpresa que debía suceder en ese momento ya había dejado su huella desde antes.
Desde que fue descubierto, el hecho ha dado pie a peleas y debates, tratando de averiguar si se trató de un de continuidad, una falla en la producción, o fue algo que Tarantino hizo a propósito esperando que sólo los cinéfilos más obsesivos notarían. Pero lo más sorprendente es que, aunque puede parecer una exageración, lo cierto es que detalles como este son los que mantienen vivo el legado de una película.
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Hoy, parte del encanto de Pulp Fiction es justamente que parece diseñada para volverse a verla mil veces. Ya sea para disfrutar sus diálogos icónicos, su estructura narrativa no lineal o para descubrir cosas que no viste la primera vez, esta cinta siempre está ahí. La próxima vez que te toque maratón de Pulp Fiction, no olvides pausar en el minuto 20 con 30 segundos.