En el cine de terror hay títulos que dejan una huella imborrable, no sólo por los sustos que ocasionan, sino porque van más allá de lo que el público espera. Películas como El exorcista, Pesadilla en la calle del infierno o Halloween aterrorizaron a generaciones enteras y marcaron un antes y un después en la forma de hacer cine de miedo. Algunas lo logran con atmósferas inquietantes, otras con efectos visuales impactantes, y unas más lo hacen con violencia tan extrema que incluso llegan a ser vetadas en algunos países.
Por supuesto, en la historia del cine hay producciones que han sido prohibidas por contenido "excesivo", generando polémica incluso décadas después de haber llegado a la gran pantalla. A veces, estas censuras terminan dándole aún más fama a las películas, convirtiéndolas en auténticas joyas de culto. Y uno de los casos más recordados es el de una cinta que combinó terror, acción y humor negro, que lanzó a la fama internacional a Salma Hayek y que durante años no se pudo ver en Irlanda.
Fue en mayo de 1996 que Del crepúsculo al amanecer fue prohibida por la FSK (Asociación Federal Alemana de Organizaciones Cinematográficas en español), al considerar que la violencia era "irresponsable". No fue sino hasta 2017, más de 20 años después, que el país decidió levantar la prohibición, permitiendo su exhibición solo para mayores de edad. Desde entonces, la versión sin cortes no sólo se ha anunciado y vendido abiertamente en Alemania, sino que también se ha emitido por televisión.
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VAMPIROS, FORAJIDOS Y UNA SALMA HAYEK INOLVIDABLE
Estrenada en 1996, Del crepúsculo al amanecer no es la típica película de vampiros. Empieza como un thriller criminal, siguiendo a los hermanos Gecko (interpretados por George Clooney y Quentin Tarantino) en una violenta fuga a través de la frontera entre Estados Unidos y México. Todo parece apuntar a una historia de atracos, rehenes y persecuciones, hasta que el giro más salvaje cambia por completo el rumbo: el bar donde buscan refugio resulta estar infestado de vampiros sedientos de sangre.
En ese escenario aparece Salma Hayek como Santanico Pandemonium, un personaje que se volvió icónico en cuestión de minutos. Con una presencia hipnótica y una coreografía que todavía es recordada, la actriz mexicana conquistó Hollywood. La propia Hayek ha comentado en entrevistas que esta película fue decisiva en su carrera, ya que la puso en el radar internacional y le abrió las puertas a nuevos proyectos.
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La película fue dirigida por Robert Rodríguez, quien venía del éxito de El mariachi y Desperado, y escrita por Tarantino, que ya era una sensación tras Pulp Fiction. Juntos crearon una mezcla de géneros que, aunque arriesgada, terminó funcionando a la perfección: diálogos afilados, escenas de acción brutales y un desfile de criaturas sobrenaturales con efectos prácticos que, incluso hoy, siguen impresionando. Y por supuesto, Salma Hayek en uno de sus papeles más icónicos.
