Mucho antes de que Ash Ketchum levantara el trofeo de la Liga Pokémon y él y Pikachu se despidieran del anime como protagonistas, las aventuras en Kanto empezaron en una diminuta pantalla verde y negra. Fue allá por 1996 que el mundo se llenó de entrenadores con una Game Boy en mano, unas cuantas pilas y mucha imaginación. En las primeras entregas del universo Pokémon, que llevaban por título Pokémon Rojo y Pokémon Azul, se podía recorrer todo un mundo como Ash, mientras capturabas toda clase de criaturas extraordinarias, marcando a toda una generación.
Ahora, casi tres décadas después, esos mismos juegos se han convertido en un nuevo reto pero en esta ocasión, el entrenador no es humano. OpenAI, la compañía detrás de ChatGPT, decidió que su último modelo necesitaba un desafío que combinara nostalgia, estrategia y un toque de locura: ponerlo a jugar Pokémon en su versión clásica de Game Boy. Y no hablamos de guiarlo con comandos preprogramados, sino de dejar que la inteligencia artificial tome sus propias decisiones, como si fuera un jugador más.
No es la primera vez que alguien hace algo así. Otras comunidades y empresas han intentado entrenar inteligencias artificiales para completar videojuegos, con resultados que van desde lo increíble a lo decepcionante. Pero en este caso, el experimento de OpenAI parece ir a toda velocidad hacia la gloria ya que, después de un poco más de una semana de juego ininterrumpido, ChatGPT ya consiguió todas las medallas, venciendo a los líderes de gimnasio y superando las rutas más complicadas.
The Pokémon Company
Actualmente, está en el famoso Camino a la Victoria, lo que significa que solo le faltan cinco batallas para lograr algo histórico: coronarse campeón de la Liga Pokémon en tiempo récord. lo sorprendente es que ha mejorado con respecto a versiones anteriores, ya que esta vez sólo necesitó alrededor de cuatro mil interacciones para obtener las cuatro primeras medallas, en lugar de las más de 10 mil que se requerían anteriormente.
Según los desarrolladores, la IA no sólo aprende de cada batalla, sino que también adapta sus estrategias dependiendo de la situación. Por ejemplo, si un Pokémon rival empieza a usar ataques de estado como "paralizar" o "dormir", ChatGPT ajusta su plan en tiempo real. Si el oponente tiene ventaja de tipo, cambia de criatura sin que nadie se lo diga.
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Pero lo más impresionante de todo es la consistencia. Mientras un jugador normal podría tomarse semanas o incluso meses para llegar a la Liga Pokémon, la IA de OpenAI ha avanzado con un ritmo casi perfecto, reduciendo al mínimo los viajes de ida y vuelta para curar al equipo y manteniendo una economía impecable para comprar solo los objetos esenciales.
Si lo consigue, ChatGPT no solo se convertirá en el nuevo Campeón de Kanto, sino que también demostrará que, en el mundo de los videojuegos retro, todavía hay espacio para sorpresas y récords inesperados. Y todo lo ha hecho con un equipo actualmente compuesto por Charizard de nivel 63, Hypno de nivel 26, Pidgeot de nivel 27, Snorlax de nivel 30 y Lapras de nivel 15.
