Bruce Willis atraviesa uno de los momentos más difíciles de su vida personal. Su retiro de la actuación debido a problemas de salud ha dejado un vacío en Hollywood, pero también ha hecho que millones de fans recuerden lo impresionante de su legado. A lo largo de décadas, Willis construyó una carrera que pocos pueden igualar: El sexto sentido nos dejó boquiabiertos con su giro final, El quinto elemento mostró su lado más extravagante y colorido, Pulp Fiction lo convirtió en pieza clave del universo Tarantino, y claro, Duro de matar lo consagró como uno de los héroes de acción más grandes de todos los tiempos.
Con semejante historial, es imposible que Willis no haya obtenido inspiración en las cintas más icónicas del cine, que van más allá de las explosiones, persecuciones, tiroteos y fantasmas. Años atrás, el protagonista de Doce monos reveló en una entrevista cuál es la mejor película de todos los tiempos. Y lo sorprendente es que no se trata de un thriller de acción, sino de una obra maestra de la sátira, una de esas cintas que suelen estar en las listas "imperdibles" para todo cinéfilo.
Willis, un fan de Kubrick en su faceta más ácida
La película que ocupa el primer lugar en el corazón de Bruce Willis es nada menos que Dr. Insólito o cómo aprendí a no preocuparme y amar la bomba, dirigida por el gran Stanley Kubrick. Estrenada en 1964, la cinta es una comedia negra que, en plena Guerra Fría, se atrevió a hacer lo impensable: reírse del miedo nuclear. Kubrick tomó un tema aterrador y lo convirtió en una sátira sobre la estupidez humana, la burocracia militar y la política internacional.
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La película sigue el caos desatado cuando un general estadounidense enloquece y ordena un ataque nuclear contra la Unión Soviética. A partir de ahí, los personajes se enredan en discusiones ridículas, planes absurdos y discursos que, aunque suenan divertidos, reflejan verdades inquietantes sobre el poder y la guerra.
Sin escatimar en elogios
El actor no se guardó nada cuando habló de esta cinta. "Tengo varias películas favoritas que veo con frecuencia. Mi favorita de todas es 'Dr. Strangelove'. Adoro a Kubrick, y esta película en particular", dijo sobre la cinta que seguramente disfrutó varias veces. "Es una de las más geniales, divertidas y satíricas jamás hechas, pero también una de las más oscuras", contó sobre el por qué esta obra de Kubrick tiene un sitio especial dentro de él.
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La realidad es que han pasado más de seis décadas desde su estreno, y Dr. Strangelove sigue siendo tan relevante como el primer día. Aunque la Guerra Fría ya es historia, la película continúa funcionando como una crítica feroz al poder, a la paranoia y a las decisiones absurdas que pueden cambiar el destino del mundo.
