El universo cinematográfico de El conjuro se ha consolidado como una de las franquicias de terror más influyentes del siglo XXI. Con tres entregas principales y múltiples spin-offs como Annabelle y La monja, sus relatos inspirados en los casos paranormales de Ed y Lorraine Warren han cautivado a millones de espectadores en todo el mundo. HBO Max alberga hoy este universo, que continúa sumando reproducciones gracias a su capacidad de mantener vivo el miedo sobrenatural en la pantalla.
El reciente estreno en cines de El Conjuro 4: Últimos ritos, demostró que el fenómeno sigue más vigente que nunca. La película logró un arranque sólido en taquilla y volvió a poner al matrimonio Warren en el centro de la cultura pop contemporánea. Sin embargo, el reinado del terror en streaming ha sido momentáneamente interrumpido por un filme muy distinto: un desastre climático de Hollywood que, contra todo pronóstico, ha desplazado a la franquicia de James Wan en popularidad global.
‘El conjuro’ sigue brillando en streaming, pero no pudo contra el inesperado ascenso de esta película de Gerard Butler
Se trata de Geotormenta, protagonizada por Gerard Butler, que tras años de olvido ha resurgido con fuerza en septiembre de 2025. Según datos de FlixPatrol, al 16 de septiembre la cinta se posicionó como número uno en 16 países, entre ellos Argentina, Chile y Costa Rica. Lo sorprendente es que, pese a haber sido considerado uno de los mayores fracasos de la carrera del actor, hoy supera en reproducciones a toda la saga de El conjuro, que solo lidera en siete territorios.
Butler, recordado por su icónico papel en 300 y otros filmes de acción como Escape bajo fuego, dio un giro inesperado con Geotormenta, un thriller apocalíptico que buscaba advertir sobre los peligros del cambio climático. Estrenada en 2017 con un presupuesto de más de 120 millones de dólares, la película fue vapuleada por su guion superficial, diálogos poco convincentes y personajes mal desarrollados. Sin embargo, ocho años después, el público la ha adoptado como un entretenimiento ligero, ideal para quienes buscan desconectarse de propuestas más exigentes.
Warner Bros.
‘Geotormenta’: El desastre climático de Gerard Butler que hace 8 años fue repudiada por la crítica
El contexto de 2025 también ayuda a explicar este fenómeno. Entre estrenos ambiciosos como Jurassic World: Renace, Ballerina y Exterminio: La evolución, y una saturación de cintas de terror como Sinners, M3GAN 2.0 o la propia El Conjuro 4, muchos espectadores parecen inclinarse por un espectáculo de catástrofes sin sobresaltos. Geotormenta se convierte así en una alternativa de evasión: un filme que no exige atención plena ni compromiso emocional, y que se disfruta precisamente por sus excesos.
La trama se centra en una red de satélites diseñada para controlar el clima y proteger a la humanidad. Cuando el sistema falla y comienza a atacar la Tierra, la misión de detener una “geotormenta” global se convierte en una carrera contrarreloj. El mensaje ecológico resulta evidente, aunque la ejecución haya sido tachada de repetitiva y poco original.
Warner Bros.
En su momento, la crítica no tuvo piedad. Geotormenta fue acusada de tediosa y carente de energía. Alissa Wilkinson, de Vox, ironizó que “el nivel de aburrimiento que experimenté debería considerarse delito en Nueva York”, mientras que Keith Garlington señaló que “avanza a trompicones, sin lograr la menor chispa de emoción”. Daniel Howat, de Next Best Picture, resumió: “Estoy bien con que las películas de desastres sean tontas, siempre que sean entretenidas. Geostorm no tiene nada de eso”.
Pese a la severidad de esas opiniones, la película (que también contó con la actuaciones de Jim Sturgess y Abbie Cornish) recaudó 221.6 millones de dólares a nivel mundial, demostrando que incluso los blockbusters criticados pueden resultar rentables. Hoy, Geotormenta renace en streaming como un placer culposo que desafía a sus detractores y eclipsa a un gigante como El conjuro en la preferencia de los usuarios. Tal vez no sea recordada como una obra maestra, pero sí como el ejemplo perfecto de cómo el tiempo y las plataformas digitales pueden reescribir la historia de una película.