En Hollywood, la ciencia ficción es un arma de doble filo. Puede dar lugar a sagas legendarias como Star Wars, El señor de los anillos o Matrix, que marcan generaciones, pero también puede hundir a estudios enteros cuando las cosas no salen como se esperaba. Y aunque todos recordamos éxitos que rompieron la taquilla, también hay producciones que se convirtieron en sinónimo de fracaso, dejando cicatrices millonarias y preguntas incómodas.
La ciencia ficción no es para nada barata. Los mundos interplanetarios, las criaturas fantásticas y los efectos visuales espectaculares cuestan cientos de millones. Y cuando la audiencia no responde, los números rojos son inevitables. Dentro de esa lista negra de tropiezos se encuentra uno de los casos más comentados de la última década: una superproducción de Disney que gastó más de 300 millones de dólares y perdió alrededor de 200 millones en el intento.
De las páginas a la pantalla grande
La historia detrás de ese desastre es todavía más fascinante si consideramos que su origen no está en un guion moderno, sino en una de las novelas clásicas de ciencia ficción y aventuras: "Una princesa de Marte", escrita en 1912 por Edgar Rice Burroughs, el mismo creador de Tarzán. El libro fue publicado hace más de un siglo y sigue siendo una obra querida por los fans del género.
Disney
No es extraño que Hollywood quisiera llevarla al cine. El primer intento serio llegó en 2009, aunque fue una adaptación bastante libre que pasó sin pena ni gloria. Pero el esfuerzo más ambicioso llegó en 2012, cuando Disney decidió invertir lo que parecía un presupuesto ilimitado para transformar el material en una especie de franquicia moderna que pudiera competir con los grandes nombres de la ciencia ficción.
El resultado fue John Carter: Entre dos mundos, una película con un costo estimado de más de 300 millones de dólares que debía ser el inicio de una saga intergaláctica. Las expectativas eran altísimas: la compañía apostaba a recaudar al menos 600 millones en taquilla. Sin embargo, la realidad fue otra: la cinta solo logró 282.8 millones, un golpe brutal incluso para un estudio tan grande como Disney.
El regreso inesperado
Hoy, apesar del tropiezo en cines, la historia de "Una princesa de Marte" sigue viva. El material tiene un fandom fiel y, más de un siglo después de su publicación, sigue generando proyectos. La novedad es que, en lugar de intentar otra vez en la pantalla grande, ahora se prepara su adaptación como serie.
Disney
El formato televisivo, con más espacio para desarrollar personajes y tramas, podría ser justo lo que esta historia necesitaba. En lugar de condensar todo en dos horas, una serie puede explorar con calma los mundos creados por Burroughs, las tensiones entre razas alienígenas y la evolución de John Carter como héroe.
Todavía no hay demasiados detalles oficiales sobre el proyecto, pero lo cierto es que en la era del streaming, donde la ciencia ficción está viviendo un renacimiento, la saga de Marte podría tener la segunda oportunidad que tanto esperaba. Habrá que esperar un poco más para saber si esta interpretación de la clásica saga de ciencia ficción, que inspiró a George Lucas y James Cameron, será un éxito en esta ocasión.