Dentro del catálogo de Netflix hay varias series que consiguen meter al espectador en una tensión constante por los protagonistas. Lo más intenso es cuando se trata de historias reales que se apoderan de la pantalla, como en el caso de El juicio de los 7 de Chicago, Inconcebible y especialmente una miniserie de 2024 que robó miradas y estrujó corazones.
Escrita y protagonizada por Richard Gadd, la serie Bebé Reno se convirtió en uno de los títulos más hablados del año anterior. ¿La razón? Es una exploración al dolor, acoso, salud mental y el trauma personal todo a través de los ojos del hombre que lo vivió.
La miniserie que paralizó al mundo
Bebé Reno es una miniserie de siete episodios que gira en torno a Donny Dunn (Gadd), un comediante emergente que trabaja como bartender en un pub de Londres. Un día en un gesto de bondad le ofrece un té de cortesía a Martha (Jessica Gunning) y ese pequeño acto desata en ella una obsesión enfermiza.
Martha comienza a acosar a Donny de formas cada vez más invasivas y peligrosas, complicando su vida personal, sus relaciones y su paz mental. A lo largo de los capítulos se exploran también los efectos del pasado de Donny, donde conocemos que no sólo debe lidiar con que ni la policía toma en serio el caso de su acosadora sino que carga con un bagaje emocional mucho más pesado y doloroso.
Netflix
El éxito de 'Bebé Reno'
Tras su estreno la miniserie se convirtió en un éxito que fue descrito por el público como "una montaña rusa de emociones" y "la serie más dura" que muchos han visto. El público compartió en redes sociales que es la clase de serie que te deja con una sensación de pesadez en el estómago, pero vale la pena verla y reflexionar.
Bebé Reno también ganó seis premios Emmy incluyendo Mejor actor para Richard Gadd y Mejor actriz de reparto para Jessica Gunning. Por si fuera poco la miniserie acumula un 99% de aprobación en Rotten Tomatoes rozando la evaluación perfecta.
Netflix
Si aún no te has dado la oportunidad de ver Bebé Reno, esta puede ser la señal que estabas esperando para verla, siempre que no te moleste derramar varias lágrimas o estrujar tu corazón en el camino.