Entre las muchas películas del universo de DC, hay unas que dividen a los fans, otras que pasan desapercibidas y, de vez en cuando, una que sorprende a todos. Y no, no estamos hablando de The Batman, ni El hombre de acero o de Joker, sino de una producción que mezcló acción, humor y una estética submarina tan espectacular que terminó dominando la taquilla mundial.
En una época donde el universo cinematográfico de DC atravesaba turbulencias, con cambios de actores, proyectos cancelados y fanáticos confundidos, esta película llegó sin grandes expectativas y terminó rompiendo todos los récords del estudio. Pero pronto, se se convirtió en la película más taquillera en la historia de DC.
El héroe que nadie esperaba
Se trata de Aquaman, la cinta dirigida por James Wan y protagonizada por Jason Momoa. Antes de su estreno, la cinta generaba más dudas que entusiasmo. El personaje había sido objeto de bromas durante años, siendo catalogado como el tipo que "hablaba con los peces". Pero cuando Jason Momoa fue elegido para el papel, todo cambió. Su presencia, su carisma y su estilo más salvaje le dieron al héroe un giro total.
Warner Bros.
Dirigida por el cineasta detrás de El conjuro y Rápidos y furiosos 7, la película apostó por algo diferente: un espectáculo visual lleno de color, criaturas marinas, batallas épicas y una historia que combinaba aventura, mitología y humor. Fue un riesgo que terminó siendo un éxito absoluto: una recaudación de más de 1,148 millones de dólares en todo el mundo.
Un éxito que nadie vio venir
El impacto de Aquaman fue inmediato. Nadie esperaba que un personaje considerado "menor" dentro del universo DC pudiera superar a íconos como Batman o Superman en taquilla. Pero el público respondió con entusiasmo ante la mezcla de acción y espectacularidad.
Warner Bros.
La cinta fue especialmente exitosa en mercados internacionales como China, donde recaudó más de 290 millones de dólares, consolidando su posición como un fenómeno global. El propio James Wan explicó en una entrevista que el secreto del éxito fue "no intentar copiar a nadie". En lugar de imitar el tono oscuro de Batman vs Superman o el estilo desenfadado de Marvel, Aquaman creó su propio mundo, visualmente deslumbrante y lleno de energía.
El fenómeno Jason Momoa
Gran parte del encanto de Aquaman proviene de su protagonista. Jason Momoa se adueñó del personaje desde su primera aparición en La Liga de Justicia y lo transformó en un símbolo de fuerza, irreverencia y carisma.
Su interpretación no busca ser perfecta, sino genuina. Arthur Curry es un tipo rudo, sarcástico, con un gran corazón y un sentido del deber que lo hace irresistible. Momoa logró algo que parecía imposible: convertir al héroe del océano en una de las figuras más populares en el Universo Extendido de DC.