Las producciones coreanas de Netflix han logrado posicionarse en el gusto internacional gracias a su mezcla de géneros, tramas inteligentes y una cinematografía impecable. Títulos como El juego del calamar, Aterrizaje de emergencia en tu corazón, El amor después del amor o La gloria demostraron que el K-drama puede ser tan versátil como universal. En cada uno de ellos se combinan elementos de suspenso, romance o crítica social que reflejan una sensibilidad única dentro del panorama audiovisual contemporáneo.
Actualmente, la serie número uno en Netflix es Monstruo: La historia de Ed Gein, una inquietante ficción basada en hechos reales que ha dejado a los espectadores al borde del asiento. Sin embargo, justo detrás de ella ha emergido una propuesta completamente diferente: una serie coreana que fusiona fantasía, romance y humor de una manera inusual. En solo un fin de semana, esta historia fantástica ha escalado hasta el segundo lugar del ranking mundial, confirmando una vez más que el talento coreano sigue marcando la pauta en la plataforma.
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El fenómeno coreano que escaló al número 2 en Netflix en solo un fin de semana
El genio y los deseos, creada por Kim Eun-sook (responsable Mr. Sunshine), combina el tono caótico de la comedia romántica con reflexiones filosóficas sobre la naturaleza humana. En esta fantasía, Kim Woo-bin interpreta a Iblis, un genio que hizo un pacto con Dios para demostrar que los humanos son egoístas por naturaleza. Pero cuando una persona realiza un deseo completamente desinteresado, su teoría se derrumba, y él queda condenado a vivir casi un milenio encerrado en una lámpara.
Tras siglos de encierro, Iblis busca venganza contra la reencarnación de la persona que lo desafió. Esa nueva vida corresponde a Ki Ka-young (Suzy), una joven con rasgos psicopáticos que fue criada con severidad por su abuela para contener sus impulsos violentos. Cuando Ka-young, por accidente, libera al genio en Dubái, ambos personajes inician un viaje tan impredecible como fascinante, lleno de ironía, tensión emocional y choques entre la lógica humana y la divina.
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‘El genio y los deseos’: Una fábula moderna que mezcla fantasía, humor y romance
A lo largo de sus trece episodios, la serie explora el eterno debate entre la codicia y la compasión, entre el egoísmo y la capacidad de sacrificio. Cada capítulo introduce nuevos personajes que reflejan distintas facetas de la naturaleza humana, planteando preguntas morales que trascienden el género romántico. Este enfoque dota a la historia de una profundidad poco común dentro del K-drama, permitiendo que el humor y la fantasía sirvan como vehículo para una reflexión más amplia sobre el sentido de la bondad.
Con un ritmo ágil, una dirección visual cuidada y un guion que combina el misticismo islámico con dilemas morales universales, El genio y los deseos ha demostrado que no hace falta una gran campaña de promoción para conquistar a millones de espectadores. En solo un fin de semana, esta producción surcoreana ha demostrado su poder narrativo y estético, posicionándose como una de las sorpresas más refrescantes del catálogo actual de Netflix.