Netflix sigue construyendo un catálogo animado que rompe con los límites del entretenimiento tradicional, y entre el que encontramos títulos exitosos como BoJack Horseman, F is for Family e Inside Job, además de una serie que se destaca por redefinir la manera de hablar sobre la adolescencia, el deseo y la vulnerabilidad humana. Fue estrenada en 2017, bajo la creación de Nick Kroll, Andrew Goldberg, Mark Levin y Jennifer Flackett, convirtiéndose rápidamente en uno de los pilares de la animación para adultos de la plataforma.
Además su éxito no solo se midió en cuestiones de audiencia, sino también en la influencia cultural que tuvo al combinar humor sin censura, una bonita reflexión emocional y una grandiosa crítica social en su trama, conformando así una historia con tres elementos que marcaron una nueva etapa en la animación contemporánea.
A lo largo de sus temporadas mantuvo una muy buena recepción ante la crítica, obteniendo una sólida base de seguidores que la hizo una de las animaciones más vistas y comentadas en redes sociales, gracias a su lenguaje directo y estilo visual provocador. Su popularidad impulsó un universo propio que incluye el spin-off Human Resources, y la futura serie Mating Season.
'Big Mouth': la serie animada de Netflix prohibida para niños pero perfecta para adolescentes y adultos
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Bajo el título de Big Mouth, esta historia sigue a un grupo de adolescentes que viven el caos de la pubertad en un suburbio estadounidense, pero lo que la diferencia del resto de otras producciones del género es su capacidad para personificar lo abstracto, dado que los personajes están acompañados por "monstruos hormonales", que son criaturas simbólicas que encarnan sus impulsos, deseos o inseguridades. Así, la serie convierte la confusión emocional en una estrategia cósmica que llena de humor negro, ternura y crudeza la pubertad. A través de Nick, Andrew, Missy, Jessi, Maury y Connie, la trama también retrata el paso de la infancia a la adultez con una sinceridad que oscila entre lo incómodo y lo emocionalmente humano.
Por otra parte, funciona como una sátira del crecimiento personal y la represión social abordando temas como la masturbación, la orientación sexual, la ansiedad o la salud mental, desde una mirada que combina el humor con la incomodidad.
Una animación irreverente e innovadora con una serie de 8 temporadas
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Técnicamente, Big Mouth utilizó una animación 2D con trazos deliberadamente grotescos y expresivos, creando un estilo visual que si bien no tiende al realismo, sí exagera los rasgos físicos y emocionales de los personajes, intensificando el impacto cómico y psicológico de cada uno de ellos. En otro sentido, las expresiones son hiperbólicas, con movimientos torpes y colores vibrantes, que generan un lenguaje visual coherente con el caos hormonal que retrata la serie.
En cuanto a producción, la serie ha logrado reunir a un elenco de voces destacado con Nick Kroll, John Mulaney, Maya Rudolph y Jordan Peele, entre otros. Con ocho temporadas, la serie es uno de los títulos perfectos que maratonear en Netflix.