Después del éxito de su primera entrega, el regreso de Ethan Hawke al terreno del terror era cuestión de tiempo. Scott Derrickson, responsable de títulos tan intensos como Sinister y Doctor Strange, retoma la historia que convirtió a Teléfono negro en una de las películas más inquietantes de 2021. La secuela, ambientada en un nuevo escenario y con tintes sobrenaturales más marcados, promete ser una de las cintas más comentadas de la temporada de Halloween 2025.
Lo que hay que saber sobre ‘Teléfono negro 2’ antes de ir al cine
Derrickson ha descrito la película como una mezcla entre Pesadilla en la calle del infierno y Stranger Things, una combinación que despierta la nostalgia ochentera y refuerza la presencia de lo juvenil en el horror contemporáneo. El resultado, según los primeros críticos, es una propuesta que supera en todos los aspectos a la original y que convierte a Teléfono negro 2 en un nuevo referente dentro del cine de terror de estudio.
La historia nos lleva varios años después de los eventos de la primera película. Finney (Mason Thames) intenta reconstruir su vida tras sobrevivir al secuestro del hombre enmascarado conocido como The Grabber (Ethan Hawke). Su hermana Gwen (Madeleine McGraw), dotada de una sensibilidad especial hacia lo sobrenatural, comienza a tener pesadillas en las que el misterioso teléfono negro vuelve a sonar, advirtiéndole que algo oscuro se aproxima.
Blumhouse Productions
La trama se desarrolla en un campamento cristiano de invierno en Colorado, donde una tormenta de nieve aísla a los personajes junto a un pequeño grupo de cuidadores. Entre los presentes se encuentra el supervisor del lugar, interpretado por Demián Bichir, quien junto con Gwen y Finney enfrentará el resurgimiento de una fuerza espectral que parece provenir del propio Grabber. Lo más inquietante es que, a pesar de haber muerto, el asesino continúa manifestándose desde el más allá.
Misterio y venganza: los fantasmas que no descansan
Derrickson explicó que la secuela se inspira en los relatos clásicos de fantasmas y en el poder que tienen los muertos para reclamar justicia. Su objetivo, sin embargo, no es ofrecer una explicación psicológica del mal, sino explorarlo como un misterio insondable. Para el director, tratar de justificar a un asesino de niños sería traicionar la esencia del horror: “Hay males que no pueden explicarse. Reducirlos a un trauma es despojar al mal de su verdadero peso”, declaró en entrevista para The Wrap.
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En Teléfono negro 2, esa idea cobra forma a través del espíritu del Grabber, que regresa no como un simple fantasma, sino como una figura mítica, más cercana a Freddy Krueger que a un asesino convencional. Su presencia en el más allá mantiene la tensión constante y sugiere que el horror, en esta saga, está lejos de extinguirse.
Aunque Derrickson no ha confirmado una tercera entrega, la naturaleza misma de su historia deja abierta la puerta a nuevas pesadillas. Teléfono negro 2, que ya puedes ver en Cinépolis y Cinemex, no solo revive el terror de su predecesora, sino que amplía su universo con una estética que combina melancolía, adolescencia y mitología oscura, consolidando a su director como uno de los narradores más inquietantes del cine de horror actual.