La película sobre fantasías sexuales que deberías ver cuando estés totalmente a solas
Sergio Negrete
Sergio Negrete
-Redactor
Mi infancia estuvo repleta de películas de Disney en VHS. Bien podría ser un personaje de 'El diario de Bridget Jones', 'Fleabag' o 'Parks and Recreation'

Así como 'Star Wars' nos hizo soñar con otras galaxias y 'Matrix' nos cuestionó la realidad, esta historia nos llevó a un universo más íntimo: el del poder, la entrega y los límites del amor.

El cine siempre ha sido el lugar donde todo puede pasar. Nos lleva a galaxias lejanas con Star Wars, nos hace temerle a las máquinas con Terminator, y nos lanza en misiones imposibles junto a Tom Cruise mientras un avión explota detrás. También nos da adrenalina con Rápidos y furiosos, mundos mágicos con Harry Potter y hasta pesadillas con El conjuro.

En la gran pantalla, todas las fantasías toman forma. Algunas nos hacen reír, otras nos asustan, y hay otras que despiertan otro tipo de emociones. El cine también ha explorado el deseo, la atracción y los límites del placer. Y entre todas esas historias que han jugado con lo prohibido, hubo una que se convirtió en un fenómeno global, desatando debates, curiosidad y una que otra mirada nerviosa en la sala de cine.

Cincuenta sombras de Grey
Cincuenta sombras de Grey
Fecha de estreno 12 de febrero de 2015 | 2h 05min
Dirigida por Sam Taylor-Johnson
Con Jamie Dornan, Dakota Johnson, Jennifer Ehle
Usuarios
3,2
Streaming

El fenómeno que nadie vio venir

Se trata de Cincuenta sombras de Grey, la adaptación de la novela de E. L. James que llevó el erotismo al centro de la cultura popular. Estrenada en 2015, la película fue dirigida por Sam Taylor-Johnson y protagonizada por Dakota Johnson y Jamie Dornan, quienes dieron vida a Anastasia Steele y Christian Grey, una pareja envuelta en una relación tan intensa como complicada.

Netflix

Más allá del escándalo y las bromas, la cinta se convirtió en una auténtica exploración de la fantasía sexual moderna. Hablaba de poder, vulnerabilidad y deseo, pero con un envoltorio elegante, sofisticado y visualmente impecable. Y, claro, con una química entre los protagonistas que podía sentirse incluso a través de la pantalla.

Deseo, control y curiosidad

Cincuenta sombras de Grey no se limitó a mostrar una historia de amor convencional. Fue más allá: se atrevió a entrar en terrenos que el cine comercial casi nunca toca, explorando el juego entre el placer y el control, lo emocional y lo físico. Todo ello envuelto en un ambiente de lujo, silencio y tensión que convirtió cada mirada, cada gesto y cada palabra en parte del suspenso.

Entertainment Weekly

Y aunque los críticos la dividieron, el público habló con fuerza: recaudó más de 560 millones de dólares en todo el mundo. Más que una simple película, fue un evento cultural, el tipo de producción que la gente veía en secreto o comentaba en voz baja.

El poder de lo que no se dice

Una de las claves de su éxito fue su tono: más sugerente que explícito. La directora y los actores encontraron el punto exacto entre lo sensual y lo elegante, lo incómodo y lo fascinante. No era pornografía disfrazada de romance, sino una historia sobre lo que el deseo puede revelar de nosotros mismos.

Y aunque las secuelas no lograron el mismo impacto, la primera película sigue siendo la más icónica: la que encendió la conversación global sobre el erotismo en el cine comercial, abriendo la puerta a otros títulos que se atreven a explorar el tema con menos miedo.

facebook Tweet
Te puede interesar