En las plataformas de streaming hay de todo: aventuras musicales, cuentos de hadas modernos y animaciones que puedes ver sin preocuparte por las caras que pondrán los niños. Títulos como Las guerreras K-Pop, Shrek o Mi villano favorito son la definición de "contenido familiar": risas, colores y canciones pegajosas que puedes poner en el televisor sin miedo a las preguntas incómodas.
Pero llega un momento en el día, ya entrada la noche, cuando la casa se queda en silencio y es momento en el que puedes buscar algo diferente. Algo que no tenga minions gritando ni cuentos de hadas, sino algo con un poco más de chispa. Es ahí donde entra la serie de época más sensual, elegante y descaradamente adictiva de los últimos años.
Romance, escándalos y deseo bajo el corsé
Hablamos, por supuesto, de Bridgerton, la producción de Shonda Rhimes para Netflix que conquistó el mundo con una mezcla de lujo, sensualidad y drama digno de una telenovela de época. Ambientada en el Londres de la Regencia, Bridgerton nos lleva a un universo donde las apariencias lo son todo, los secretos valen oro y el amor es tan peligroso como el escándalo.
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Desde su estreno en 2020, la serie se convirtió en un fenómeno global: una historia de pasiones reprimidas, miradas furtivas y escenas que suben la temperatura con sólo una mano rozando un guante. Lo que comenzó como un drama de sociedad terminó siendo una exploración deliciosa del deseo, la ambición y el poder en una época en la que nada de eso se podía decir en voz alta.
La fórmula perfecta: elegancia, romance y fuego
Cada temporada de Bridgerton se centra en un miembro distinto de la familia, y cada historia tiene su propio sabor. La primera nos regaló la historia entre Daphne Bridgerton y el duque Simon Basset, interpretados por Phoebe Dynevor y Regé-Jean Page, cuya química incendió las pantallas.
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La segunda y la tercera temporada subieron la tensión, deseo y una batalla de egos que se convirtió en pura electricidad. Pero Bridgerton no sólo son desfiles de vestidos y besos prohibidos: se convirtió en una mirada moderna al amor, el género y la libertad. Una carta de amor al romance con un toque de picante.
Lo que viene: una cuarta temporada llena de intrigas
Con tres temporadas principales y el spin-off Reina Charlotte, la cuarta entrega ya se encuentra en camino. Los rumores prometen que será aún más intensa y emocional, con más parejas, nuevos secretos y más de una escena que hará que bajes el volumen si hay alguien más despierto en casa.
La cuarta temporada de Bridgerton se centrará principalmente en el romance entre Benedict y Sophie. La pareja se conoce en un baile de máscaras donde Sophie, una doncella, está disfrazada de la "Dama de Plata". Sin conocer su verdadera identidad, Benedict termina enamorándose de ella. Netflix ya confirmó que se estrenará en dos partes en 2026: la parte uno llega el 29 de enero de 2026, mientras que la siguiente será el 26 de febrero.