Durante varios años el cine y la televisión han explorado la idea de vivir en una realidad alterna creada por un universo digital completo empezando de cero con un avatar y entorno creado a voluntad; algunas con perspectivas más positivas que otras. Ready Player One, Belle o hasta Black Mirror son buenas opciones del estilo.
Sin embargo, qué nos dice que no vivimos ya en un metaverso construido gracias a las redes sociales donde se muestra exactamente sólo aquella parte de la vida que la persona detrás de cierto perfil decide presentar. De esta idea parte Clickbait la serie de Netflix que evidencia el riesgo (no siempre consciente) de compartir y dar por verdadera cada pieza de información que circula en este espacio.
¿De qué va 'Clickbait'?
Fueron Tony Ayres y Christian White quienes crearon esta miniserie de tan sólo ocho episodios; un thriller dramático que explora el lado más oscuro de las redes sociales. La trama gira en torno a la desaparición de un padre de familia cuyo estatus se convierte en un tema de la comunidad virtual debido a un video viral.
Clickbait presenta a Nick Brewer (Adrian Grenier) un hombre que tras desaparecer súbitamente aparece en un video viral sosteniendo un cartel en el que confiesa abusar de las mujeres. Luego, otro cartel anuncia que si el video alcanza las 5 millones de vistas, él morirá.
Netflix
Desde ese momento su hermana Pia (Zoe Kazan), su esposa Sophie (Betty Gabriel), sus hijos y la policía se adentran en una investigación para descubrir quién está detrás del video que ahora circula en los dispositivos móviles de todo el mundo.
Cada uno de los 8 capítulos se centra en un punto de vista diferente lo que da una visión fragmentada de la verdad haciendo un paralelismo con la forma en que todos conocemos la información a medias a través de las redes sociales.
Netflix
La identidad, el morbo y la manipulación de información
Con esta narrativa llena de misterio y revelaciones Clickbait se encarga de señalar lo fácil que es difundir información con rapidez en la era digital, aunque no necesariamente esta haya sido comprobada. Además, pone sobre la mesa la forma en que la gente puede consumir cierto tipo de contenido más atraída por el morbo que por la necesidad de informarse.
Netflix
Poco a poco la serie va paseando a los espectadores por esta radiografía del uso de las redes y enmarcando que vivimos en un tiempo en el que las personas detrás de un perfil no siempre tienen el mismo nombre y rostro que aparece en pantalla, aunque los actos impulsados por la virtualidad sí pueden tener consecuencias en la vida real.