Para Tom Hanks, pocas películas alcanzan la categoría de perfección absoluta. Y sin embargo, existe una joya del thriller criminal que el actor no duda en colocar en ese pedestal. Desde su estreno en 1996, Fargo ha acumulado casi tres décadas de reconocimiento crítico y académico, y hoy sigue siendo un referente ineludible dentro del cine contemporáneo. Que uno de los intérpretes más respetados de Hollywood la señale como perfecta en todos los sentidos solo confirma lo que la crítica lleva diciendo desde hace casi treinta años.
‘Fargo’, la obra maestra de los Coen que Tom Hanks defiende como impecable
La carrera de Ethan y Joel Coen, que despuntó a finales de los años ochenta con Raising Arizona y continuó su ascenso con Barton Fink, demostró desde temprano que el dúo tenía un estilo inconfundible. Su combinación de humor negro, violencia absurda y personajes singulares los convirtió en auténticos autores, cineastas con un control total sobre la escritura, dirección, producción e incluso edición de sus películas. Para mediados de los noventa, ya eran considerados visionarios; pero con Fargo dieron un salto cualitativo que consolidó su lugar entre los cineastas más influyentes de su era.
Mientras los Coen se establecían como figuras clave del cine independiente estadounidense, Tom Hanks vivía su propia época dorada. El actor encadenó en los noventa una racha inigualable: ganó dos Oscar consecutivos por Philadelphia y Forrest Gump, protagonizó éxitos como Apollo 13, Toy Story o Salvando al soldado Ryan, y se convirtió en una de las estrellas más admiradas del mundo. Su criterio, por tanto, tiene un peso especial dentro de la industria, y por eso resulta significativo que, teniendo una década repleta de películas memorables, eligiera Fargo como ejemplo supremo de perfección.
Working Title Films
El impacto emocional y narrativo de ‘Fargo’, un thriller irrepetible
En múltiples entrevistas, Hanks ha explicado que es especialmente cuidadoso al usar la palabra “perfecto”. A lo largo de su vida ha expresado devociones profundas por títulos como 2001: Una odisea del espacio de Stanley Kubrick o Boogie Nights de Paul Thomas Anderson, pero incluso entre sus favoritas pocas alcanzan ese nivel de reverencia. En el documental The Movies de CNN, el actor fue directo: Fargo es, para él, “perfecta en todos sentidos”. Ese elogio abarca el guion, la puesta en escena, el tono y las interpretaciones, elementos que, según Hanks, encajan con una precisión excepcional.
Fargo destacó desde su estreno por su tono único: una mezcla de humor seco, violencia inesperada y la frialdad casi mítica de los paisajes nevados de Minnesota. Su retrato del crimen desde lo cotidiano creó una atmósfera irrepetible, una experiencia cinematográfica tan singular que cualquier intento posterior de narrar delitos en pequeñas comunidades ha sido comparado de inmediato con la película. Ese rasgo inolvidable es uno de los motivos por los que su impacto se mantiene intacto casi 30 años después.
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La estructura narrativa cuidadosamente diseñada por los Coen, su ritmo quirúrgico y los matices psicológicos de personajes como Marge Gunderson (Frances McDormand) o Jerry Lundegaard (William H. Macy) fueron factores decisivos para que Fargo se convirtiera en un referente del cine estadounidense. Hanks ha destacado en particular la sorpresa constante que ofrece el filme: la sensación de no saber nunca qué dirección tomará la historia. Para él, esa imprevisibilidad (presente también en obras como Blood Simple, Raising Arizona y O Brother, Where Art Thou?) es una de las virtudes más admirables del estilo de los Coen.