La llegada de Wicked: por siempre a las salas de Cinépolis y Cinemex ha reavivado el entusiasmo por los grandes musicales cinematográficos, especialmente aquellos que combinan magia, emoción y un elaborado tratamiento visual. La película inspirada en los personajes creados por Gregory Maguire y popularizados en Broadway promete expandir los orígenes de Elphaba (Cynthia Erivo) y Glinda (Ariana Grande) desde una mirada íntima, cargada de números musicales espectaculares y una construcción de mundo que equilibra luz y oscuridad.
No todo es el universo de ‘El mago de Oz’: el musical de fantasía de Disney+ que ya puedes ver
Mientras tanto, Disney+ ofrece una obra que dialoga perfectamente con ese espíritu. Basada en el musical de Stephen Sondheim y James Lapine, En el bosque combina la sensibilidad moderna hacia los cuentos de hadas con una mirada madura que desmonta el clásico final feliz. Si te emociona la magia, las voces poderosas, las coreografías narrativas y los mundos encantados, esta película es la propuesta ideal para acompañar el estreno de Wicked: por siempre más allá del universo de El mago de Oz.
Walt Disney Pictures
Rob Marshall dirige con la precisión coreográfica que lo convirtió en un nombre clave del musical contemporáneo tras Chicago. La adaptación retoma el libreto y las canciones de Sondheim y Lapine para entrelazar las historias de personajes provenientes de distintos cuentos de los hermanos Grimm. El punto de partida es la desventura de un panadero y su esposa, interpretados por James Corden y Emily Blunt, quienes deben cumplir una serie de misiones impuestas por una bruja encarnada por Meryl Streep para romper la maldición que les impide tener un hijo. En esa travesía se cruzan con Cenicienta, Caperucita, Rapunzel y Jack, cuyas propias crisis complican aún más el camino de los protagonistas.
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Consecuencias, comunidad y la ruptura del cuento de hadas de final feliz
La película altera la estructura tradicional del cuento de hadas para proponer una lectura más sombría y adulta. Lo que parece una aventura luminosa se convierte en un relato donde el miedo, la ambición y la traición emergen como fuerzas inevitables. El guion explora lo que ocurre después del famoso “vivieron felices para siempre”, revelando que los deseos cumplidos tienen consecuencias que afectan no solo al individuo sino a la comunidad entera.
Visualmente, En el bosque es un festín. El diseño de producción de Dennis Gassner y el vestuario de Colleen Atwood dan vida a un bosque lleno de texturas, sombras, detalles y pequeñas reinvenciones de iconografía clásica. Cada personaje parece habitar un rincón propio dentro de un mundo cohesionado, rico en atmósferas y transiciones visuales. Marshall aprovecha la libertad cinematográfica para expandir escenarios, jugar con el movimiento del tiempo y amplificar la teatralidad.
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La estructura del musical, dividida originalmente en dos actos, se traduce aquí en un filme sin intermedio que fluye con dinamismo. La primera mitad avanza con una energía casi perfecta, construyendo un mundo vibrante y complejo, mientras que la segunda parte se adentra en una oscuridad más reflexiva donde los personajes enfrentan la caída de sus ilusiones. Aunque algunos momentos podrían haber necesitado más tiempo para profundizar, el conjunto mantiene su fuerza dramática y emocional, llevando al espectador hacia un cierre que habla sobre comunidad, aprendizaje y la necesidad de asumir los errores propios.