Han pasado cuatro meses desde que surgió el escándalo por abuso sexual en contra de Harvey Weinstein. Después de este tiempo The Weinstein Company ha llegado a su inminente final, tras las fallidas negociaciones que se anunciaron hace unas horas. A la empresa ya no le queda más que declararse en bancarrota y con ello, una era de éxitos y nuevas ventanas surgidas para el cine hace más de 38 años, llega a su fin.
Era 1979 Bob y Harvey Weinstein decidieron fundar Miramax, una empresa cuyo objetivo era distribuir cintas independientes que eran consideradas un negocio riesgoso para compañías más grandes. Más tarde vendieron la compañía a The Walt Disney Company y decidieron fundar The Weinstein Company. Tras dar sus primeros pasos con éxito, decidieron convertirse en una casa productora e iniciar una era en la que diversos cineastas, que se iniciaban en el séptimo arte, tuvieran una oportunidad de mostrar sus creaciones al mundo.
Muchos de estos cineastas son actualmente gente muy influyente en la industria, y les guste o no aceptarlo ahora, mucho de su éxito se lo deben a la visión y colmillo de los hermanos Weinstein. Gracias a Miramax, a principios de los 90, películas como Mi pie izquierdo (1989), ganadora de dos Oscar; Cinema Paradiso (1988); ¡Átame! (1990) dirigida por Pedro Almodóvar y muchos títulos internacionales más pudieron llegar a Estados Unidos para conquistar al público.
Pero lo mejor aún estaba por llegar: Quentin Tarantino dirigió Perros de reserva (1992) con la coproducción de la compañía de Harvey y de ahí en adelante se desarrolló una estrecha relación para futuros proyectos. A la postre muchos de ellos se consideran de culto: Tiempos violentos (1994); Jackie Brown: La estafa (1997); Kill Bill I (2003) y II (2004); Bastardos sin gloria (2009); Django sin cadenas (2012) y Los ocho más odiados (2015).
Harvey también fue parte fundamental para evitar la caída de Woody Allen tras destaparse la acusación de abuso sexual por parte de su hijastra Dylan Farrow. La distribución e inclusive coproducción de cintas como Bullets over Broadway (1995); Mighty Aphrodite (1996); Everyone Says I Love You (1997); por mencionar algunas, sirvieron para levantar la carrera de Allen. Martin Scorsese, Rob Marshall, George Clooney, Ben Affleck, y muchos más acudieron en alguna ocasión con Weinstein para encontrar la forma de financiar y exhibir sus trabajos. No cabe duda que Harvey llegó a revolucionar el cine estadounidense, tristemente su conducta lo llevó a tirar todo su trabajo a un pozo al que aún no se le ve el fondo.