Sharp Objects se estrenó el pasado 8 de julio por HBO y su oscura historia, basada en la novela homónima de Gillian Flynn, con Amy Adams en el protagónico, cautivó desde el principio. Adams, quien además funge como productora ejecutiva, interpreta a Camille Parker, una joven y atormentada periodista de investigación que trabaja en un diario de Saint Louis.
A Camille los sueños y recuerdos se le entremezclan con el presente, dando por resultado la pesadilla en la que vive día a día. Por eso bebe Vodka sin parar, escucha Blues y fuma un cigarro tras otro. Busca olvidar algo que sucedió en su adolescencia en su pueblo natal. Por eso no quiere aceptar la misión de regresar e investigar el brutal asesinato de una adolescente y la desaparición de otra.
En entrevista, Amy Adams cuenta que no tenía pensado regresar a la televisión pero que el trabajo de la autora de Sharp Objects le encanta por sus personajes femeninos imperfectos. Con todo, dudaba participar por el ritmo de trabajo porque temía no poder combinarlo con su faceta de mamá. Finalmente se convenció cuando conoció al equipo creativo:
Trabajar con un grupo de mujeres así, en el que todas tienen la intención de dar vida a esta historia, no sólo la de Camille, también la de violencia familiar y maltrato, fue muy interesante. Y el hecho de que me invitaran a unirme como productora fue realmente atractivo.
Adams comenta que para interpretar a este personaje tan complejo se basó en el diálogo interno de Camille en la novela. Diariamente leía la parte del libro que iban a filmar para enriquecer las vivencias de esta periodista alcohólica que además se automutila. "Creo que es la manifestación externa de dolor interno. Y cada vez que no se corta, es una victoria para ella" -opina Amy, quien diario pasaba horas en maquillaje para recrear las 400 cicatrices de Camille en el cuerpo. Pero no sólo eso, interpretar a un personaje tan intenso también le pasó factura a nivel emocional:
Tuve que entrenarme para no traer al personaje a casa. Pero definitivamente hubo veces en las que por agotamiento o por vivir en el espacio de Camille, hubo mucho insomnio... y cuando no consigo dormir me trastorno un poco. He aprendido a tomar distancia de la situación y decir: 'Todo está bien. Solo tengo que hacer mi trabajo y regresar a casa, hacer la cena o algo que me haga poner los pies en la tierra.'